¿Estás Listo para el Trabajo?
¿Has oído hablar del informe confidencial sobre varios candidatos que están siendo considerados para un pastorado en una iglesia local? Permítanme compartir solo algunos con ustedes:
Noé: ex-pastor de 120 años sin siquiera una persona convertida. Propenso a proyectos de construcción poco realistas.
Moisés: Un hombre modesto y sumiso, pero un pobre comunicador, incluso tartamudeando a veces. A veces perdía lo que había acumulado y actuaba precipitadamente. Algunos dicen que dejó una iglesia anterior por un cargo de asesinato.
David: El líder más prometedor de todos hasta que descubrimos el romance que tuvo con la esposa de su vecino.
Jonás: Rechazó el llamado de Dios hasta que se vio obligado a obedecer al ser engullido por un gran pez. Nos dijo que el pez lo escupió en la costa cercana. Nosotros colgamos.
Pedro: Era demasiado cuello blanco. Tiene mal genio – incluso se sabía que maldecía. Agresivo, pero era algo despistado.
Pablo: Poderoso líder del tipo ejecutivo y fascinante predicador. Sin embargo, tiene falta de tacto y se ha sabido que predica toda la noche.
Timoteo: ¡Muy joven!
Matusalén: ¡Muy viejo…demasiado viejo!
Jesús: Ha tenido tiempos en que era muy popular, pero una vez que su iglesia creció a 5000 logró ofenderlos a todos, y luego esta iglesia se redujo a doce personas. Raramente se quedaba en un lugar por mucho tiempo. Y, por supuesto, ¡es soltero!
¡Esto solo me recuerda que nunca debo juzgar demasiado rápido! Dios obra a través de todo tipo de personas – incluso personas que nunca hubiéramos imaginado – incluso personas como tú y yo.
El pastor y erudito Eugene Peterson escribió una vez: “Dios, resulta que, no requiere buenas personas para hacer un buen trabajo. Como dice un dicho medieval: “Dios dibuja líneas rectas con un palo torcido.” Él puede trabajar con nosotros, sea cual sea la condición moral y espiritual en que nos encuentre. Dios, nos damos cuenta de que haces algunos de tus mejores obras utilizando a las personas más improbables.”
Nuestra oración de hoy sale de mi tradicional libro de adoración cotidiana. Oremos. Dios Eterno, nos llamas a aventurarnos sin poder ver el final, por caminos en que nadie se ha aventurado, por peligros desconocidos. Danos fe para salir con valor, sin saber a donde vamos, pero solo que tu mano nos está guiando y que tu amor nos está apoyando; a través de Jesucristo nuestro Señor. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!