Estabas Conmigo – Incluso Cuando…

Hace varios años, yo invité a una congregación a la que servía para que completaran la siguiente declaración por escrito:

Dios, estabas conmigo incluso cuando…

Muchos estaban dispuestos a escribir sus respuestas y hacer que se leyeran durante el servicio religioso. Me gustaría compartir algunos de estos con ustedes en este momento:

Dios, estabas conmigo incluso cuando: estaba acostada recibiendo tratamiento de radiación en una habitación donde ningún otro ser humano podía estar, te sentí conmigo.

Dios, estabas conmigo incluso cuando: como nuevo piloto en la Segunda Guerra Mundial, cuando el motor de mi avión de entrenamiento se apagó en un vuelo nocturno. De repente, una luz me mostró el camino hacia la base aérea, y aterrice con los motores apagados.

Dios, estabas conmigo incluso cuando: Mi matrimonio parecía sin esperanza. Tú nos restauraste y nos sanaste y nos diste esperanza para seguir intentándolo.

Dios, estabas conmigo incluso cuando: mi hijo yacía muerto a los 25 años.

Dios estabas conmigo incluso cuando: Mi esposo de casi 30 años me abandonó por una mujer mucho más joven…y yo no quería seguir viviendo. Me apoyaste a través de mi dolor y no me dejaste morir.

Dios, estabas conmigo incluso cuando: Perdimos nuestro negocio y pasamos por dificultades financieras. Nos ayudaste a ver todas las cosas importantes de nuestra vida como nuestra familia…Nos enseñaste a ser menos críticos con los demás. A través de este tiempo también fortaleciste nuestro matrimonio y nuestra fe en ti. 

Dios, estabas conmigo incluso cuando: Nadie más lo estaba.

Oremos: Amado Dios, Tú has prometido nunca dejarnos o abandonarnos. Incluso cuando las cosas están de lo peor, tú estás allí. Te agradecemos el testimonio de los demás que han pasado por las noches más oscuras y que te han encontrado fiel. Abre nuestros corazones a tu presencia con nosotros, incluso ahora. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!