Eres Exactamente lo que se Necesita

Eres Exactamente lo que se Necesita

Ayer compartí una historia contaba por la Dra. Rachel Remen sobre el cumpleaños del mundo. La historia relata cómo nosotros, como seres humanos, estamos aquí para buscar la luz oculta en todas las personas y los acontecimientos. Y, al hacerlo, ayudar a restaurar la plenitud innata del mundo que Dios creó.

El Dr. Bremmen continuó diciendo que esta es “una historia muy antigua; que proviene del siglo XIV. Y es una forma diferente de ver nuestro poder. Abre una sensación de posibilidad. No se trata de sanar el mundo haciendo una gran diferencia. Se trata de sanar el mundo que te toca, que está a tu alrededor. El mundo con el que tienes proximidad. Ahí es donde está nuestro poder. Sanamos el mundo un corazón a la vez.”

Ella dijo: “Muchas personas se sienten impotentes en la situación actual…Yo creo que todos sentimos que no somos suficientes para marcar una diferencia, que necesitamos ser más, de alguna manera, ya sea más ricos o más educados (más jóvenes o mayores) o, de una manera u otra, diferentes de las personas que somos. Pero según esta historia, somos exactamente lo que se necesita.” 

Y solo de pensar acerca de eso un poco, ¿qué pasaría si fuéramos exactamente lo que se necesita? ¿Qué pasaría entonces? ¿Cómo viviría si yo fuera exactamente lo que se necesita para sanar el mundo?

Quizás la idea aquí no sea sólo orar por la paz…sino aprender a perdonar, y vivir en paz dentro de mi propia casa, dentro de mi propio vecindario, mi propia iglesia…Quizás no sea sólo orar por el vecino solitario, sino visitarlo. No sólo abogar por la justicia, sino pensar en lo que compro y lo que no compro…No sólo orar por la unidad, sino buscar comprender al otro.

Y tal vez sea para preguntar: ¿Dónde están las lágrimas que necesitan ser secadas? ¿Dónde están las divisiones que necesitan ser superadas? ¿Dónde están las divisiones que necesitan ser superadas? ¿De qué maneras puedo ser un ministro y sacerdote para aquellos en mi propia vida? ¿Cómo puedo atraer la luz, hacerla surgir aquí y ahora?

Una última historia. Un hombre tenía problemas con su vehículo una noche. Él llegó a un pequeño taller. Había un mecánico que abrió el capó y empezó a examinar el motor. Un ayudante estaba a su lado, dirigiendo los rayos de luz de una potente linterna hacia los espacios bajo el capó. 

Sin embargo, en un momento dado, el ayudante se distrajo y se dio la vuelta, apagando sin darse cuenta la luz. El mecánico levantó la vista y, con impaciencia y buen humor, exclamó: “¡Enciende tu luz! ¿Cuál es tu razón de estar aquí?”

Esa pregunta da para pensar: ¿Para qué creemos que estamos aquí?

Oremos: Ayúdanos, Dios Santo, a notar la luz que irrumpe, a levantarla, a nombrarla, a regocijarnos en ella y a reflejarla. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

Biografía

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