En Donde la Luz Brilla
Recientemente leí algo sobre la Dra. Rachel Naomi Remen relacionado con el uso de la técnica de la arteterapia para personas que han experimentado una gran pérdida. Aparentemente, pasó algún tiempo ayudando a un joven de veinticuatro años al que tuvieron que amputarle una pierna para detener la propagación del cáncer de huesos. Dicho joven estaba enojado y amargado. Durante mucho tiempo, parecía que no podía mirar más allá de su discapacidad.
Eventualmente, la Dra. Remen pudo ayudarlo a enfrentarse a sus emociones y a dejar de lado su decepción. Cuando se recuperó, ella también lo alentó a acercarse y ayudar a los demás – para cambiar de un enfoque egocéntrico hacia adentro – a un enfoque hacia afuera. Él comenzó a visitar a otras personas con discapacidades físicas y a compartir su propia historia con ellos.
Un día, dicho joven visitó a una joven que acababa de ser operada de cáncer de mama. Ella sufría de una profunda depresión. Su habitación estaba en silencio, excepto por un poquito de música que sonaba junto a su cama. Parecía que no podía comunicarse con ella de la manera habitual, así que intentó algo diferente. De repente se quitó la pierna artificial y comenzó a bailar por la habitación con su única pierna sana. La mujer comenzó a reír. Ella dijo: “Esta bien, si tú puedes bailar, yo puedo cantar.” Y lo hizo.
Aproximadamente un año después del cambio de rumbo del joven, él se sentó con la Dra. Remen para concluir su terapia. En un momento, revisaron la obra de arte y conversaron sobre cómo había cambiado su visión de la vida. Una imagen lo expresó maravillosamente. Cuando se le solicitó al joven que hiciera un dibujo de su cuerpo, el cual al principio de la terapia había dibujado un jarrón con una fea grieta irregular en medio de todo el jarrón. Dicha grieta representó toda la ira y la amargura que sintió después de perder la pierna. Él se había visto a sí mismo roto y, por tanto, inútil.
Pero ahora, mientras el joven miraba la imagen, él supo que ya no representaba cómo se sentía. Él tomó un crayón amarillo y dibujó vibrantes chorros que brotaban de la grieta del jarrón. Luego él explicó: “Ves aquí, donde está quebrado, aquí es por donde la luz brilla.”
Amigos de Dial Hope (Digita Esperanza), no conozco todo el dolor y el quebrantamiento que puede que estes sintiendo hoy. Pero sí sé esto: Que cada uno de ustedes ha pasado por momentos difíciles en la vida. Has sentido este quebrantamiento.
Sin embargo, la promesa del Evangelio es que adoramos a un Dios que saca luz de las tinieblas, esperanza de la desesperación. Y, muy a menudo lo que encontramos es que cuando regresamos para ayudar a otros, es precisamente a través de nuestra angustia pasada y nuestro quebrantamiento e incluso nuestros fracasos que la luz de Dios brilla más.
Oremos: Dios de Gracia, ayúdanos a confiarte nuestra necesidad. Y empodéranos para ayudar a los demás. Así como hemos sido bendecidos, también seamos una bendición. En el nombre de Cristo. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!