Embajadores de Esperanza
Es interesante para mí que el Apóstol Pablo casi siempre comienza sus cartas con palabras de agradecimiento y aliento. Leemos los refranes: Le doy gracias a Dios por ti. Mira lo que Dios está haciendo por ti y a través de ti. Tú eres elegido. Tú eres amado.
Es interesante. En la iglesia primitiva, no solo escribían cartas de esperanza – sino que a veces enviaban personas a visitar a otros con ese mismo propósito. Al final de Efesios, Pablo escribe: “…Nuestro hermano Tíquico, fiel servidor y colaborador en el Señor, les contará en detalle cómo me va. Lo envío a ustedes precisamente para que tengan noticias de nosotros y así cobren ánimo.” En la primera carta a los Tesalonicenses él escribe: “Así que les enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, con el fin de afianzarlos y animarlos en la fe…”
Y hay más. También debemos de animarnos los unos a otros en la Primera Carta a los Tesalonicenses (5:11), Paul continúa escribiendo: “Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.”
Hoy, piensa en las personas en tu vida que podrían necesitar un poco de ánimo; tal vez alguien que realiza un trabajo ingrato. Quizás alguien que se ha sentido deprimido. Encuentra una manera de alentarlos, y deja que Dios te utilice – incluso ahora para ser una bendición.
Nuestra oración de hoy fue escrita por el Reverendo Roger Kunkle, q.e.p.d., fundador de Dial Hope (Digita Esperanza). Oremos: Dios de amor, inunda nuestros corazones y vidas con la alegría de tu luz interior, para que podamos ser faros para los demás. Por la gracia de Jesucristo. Amén.
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