El Toque Humano

Recientemente escuché sobre un ejecutivo de negocios que se deprimió. Las cosas no iban bien en el trabajo, y él llevaba sus problemas a casa con él todas las noches. Todas las noches cenaba en silencio. Su esposa y su hija de cinco años se sintieron completamente excluidas.

Después de varias noches de lo mismo, una noche su hija entró en el estudio donde estaba leyendo el periódico. Ella tomó su pequeña mano y empujó el papel hacia abajo. Luego saltó al regazo de su padre, colocó sus brazos alrededor de su cuello y lo abrazó con fuerza. El padre dijo bruscamente: “¡Cariño, me estás abrazando hasta la muerte!” Pero luego pensó: “No. En realidad, me estás abrazando para regresar a la vida…”

El tacto es un aspecto increíblemente importante de la vida humana.

El Instituto Menninger en Topeka, Kansas, una vez estudió a un grupo de bebés que no lloraron. Al parecer, estos bebés, habían estado en situaciones abusivas. Sus padres los dejaban llorar durante horas y horas y nunca los atendían. Finalmente, los bebés dejaron de llorar. Es casi como si hubieran aprendido que no valía la pena hacer el esfuerzo.

Así que el Instituto Menninger intentó un experimento. Invitaron a algunas personas de centros de retiro y hogares de ancianos, y todos los días cargaban a los bebés y los mecían. El objetivo era hacer que los bebés comenzaran a llorar de nuevo. Y ya sabes, funcionó. El contacto físico hizo toda la diferencia. 

En estos tiempos continuos de distanciamiento social y preocupaciones por el Covid, nos hemos perdido el regalo del contacto físico. Hasta que volvamos a tiempos más normales, esto seguirá siendo algo que extrañamos. Mientras tanto, espero que te comuniques con aquellos que puedan necesitar ser alzados. Incluso si no puedes tomar una mano, ofrecer un abrazo o poner tu brazo alrededor de un hombro, al menos encuentra una manera de hablar. Hágales saber lo que significan para ti. Comparte algunas historias y, si es posible, tal vez una buena carcajada – o incluso algunas lágrimas.

Oremos: Amado Dios, hoy te agradecemos por los amigos y por la familia, y por las personas que traes a nuestras vidas que enriquecen nuestras vidas. Ayúdanos a nunca fallar en encontrar maneras de mostrar nuestro amor – no solo con nuestras palabras, sino también con nuestras acciones.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!