El Poder del Ritual
A menudo leemos acerca de cómo Jesús desafió a las autoridades religiosas de su época. Él desafió la tradición. Pero es interesante. Jesús nunca renunció a su tradición. Él nunca abandonó el ritual de adoración o las oraciones de su memoria. Por muy duro que fuera con la religión de su época, nunca lo abandonó. Lo desafió desde adentro. Buscó la renovación desde adentro. Y mientras se enojaba, llamaba la atención a las personas por su hipocresía y volcaba mesas, él continuó apareciendo y enseñando en las sinagogas e incluso en el templo, hasta su muerte.
¿Por qué crees que es así?
Kathleen Norris escribe sobre la importancia del ritual no sólo en los buenos tiempos, momentos en los que simplemente no lo sentimos. Ella lo expresó de esta manera:
“La necesidad humana de rutina es tal que incluso las personas sin hogar la establecen lo mejor que pueden, caminando por las mismas calles, buscando comida en los contenedores de basura, durmiendo en los mismos lugares, en un intento de mantener relaciones básicas con personas y lugares. Para cualquiera de nosotros, acaudalado o no, es mediante la repetición de rituales y rutinas ordinarias es como mejoramos las relaciones que nos nutren y sostienen.”
Un profesor de nombre Paul Bosch escribió un artículo sobre un estudio reciente sobre el matrimonio. Supervisó los hábitos diarios de las parejas para determinar qué producía matrimonios buenos y estables. Un hallazgo interesante fue que simplemente abrazar al cónyuge al principio y al final de cada día marcaba constantemente una diferencia en la calidad de los matrimonios de muchas personas. Lo más sorprendente para Bosch fue que “…¡no parecía importar si en ese momento la pareja estaba completamente comprometidos o incluso sinceros! Un simple beso en la mejilla fue suficiente para marcar la diferencia en la calidad de la relación.”
Bosch comentaba, sabiamente, que esto “no debería sorprender a los feligreses. Cualquier cosa que hagas repetidamente tiene el poder de moldearte…incluso si no estás totalmente involucrado en cada minuto.”
Norris afirma que es por eso que los monjes oran en los momentos más oportunos del día. Es por eso por lo que se nos anima a orar en momento oportuno del día y en el momento oportuno de la semana. Porque cuando regresamos una y otra vez, descubrimos que estamos siendo moldeados por el amor, la misericordia, la gracia y la guía de Dios.
Mientras todavía estás en el umbral de este nuevo año, oro para que reflexiones sobre tu vida. ¿Hay hábitos, costumbres o disciplinas que tal vez no dan vida y que necesitas dejar de lado? ¿Hay otros a los que debes aferrarte? Y, ¿hay alguno que necesites desarrollar o comenzar de nuevo?
Dios misericordioso, ayúdanos a aprovechar lo mejor de lo que nos ha sido transmitido a lo largo de los años. Que nunca perdamos de vista cuán fundamental puede ser el ritual de adoración y oración. Inspíranos con tu Espíritu para que este año esté lleno de bendiciones, significado y esperanza. Por Cristo oramos. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!