El Carpintero
Cuando el Rev. Dr. Samuel Shoemaker fue el rector de la Iglesia Episcopal del Calvario, en la ciudad de Nueva York, él hizo que repararan un viejo edificio y comenzó una misión hacia los hombres de la ciudad de Bowery. Un famoso caricaturista se interesó en la Misión y dibujó para el Dr. Shoemaker un poster conmovedor. En el poster, un típico hombre, de los barrios pobres, estaba de pie contra una pared, mientras la cruz de la misión se mostraba desde la esquina. El título se leía: “Hay un lugar cercano, donde un carpintero todavía repara a hombres destrozados.”
Creo que es hermoso. Pero también estoy profundamente consciente de que no son sólo las personas sin hogar las que necesitan reparaciones. Son personas como tú y yo. Son personas con corazones rotos y sueños rotos; personas que sufren de desesperación o adicción; personas que han cometido errores y personas que asumen el peso del mundo.
En el Evangelio de Mateo, Jesús dijo: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma.”
¡Gracias a Dios hay un Carpintero que arregla corazones rotos y vidas rotas!
Oremos: Dios de la Esperanza, todos tenemos lugares rotos en nuestras vidas. Te necesitamos, y nos acercamos a ti ahora pidiéndote que nos corrijas y nos sanes. En el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!