El Amor Jamás se Extingue
Uno de los pasajes más amados de toda la escritura bíblica es la declaración de Pablo sobre el amor: “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue. (1 Corintios 13).”
A menudo leemos este pasaje bíblico en bodas, y es hermoso y apropiado. Sin embargo, Pablo está describiendo a una iglesia. En la Biblia de Formación Espiritual (Spiritual Formation Bible), la catedrática Catherine Taylor comenta: “Aunque (Pablo) presenta un ideal raramente alcanzado por cualquier comunidad, sus propias palabras elevan e inspiran. El amor esbozado aquí es lo que Pablo quiere que los Corintios muestren unos hacia otros en todo su comportamiento, para que puedan experimentar tal amor entre ellos. Nosotros también experimentamos y somos sostenidos por el amor que podemos mostrar a otros.”
Esto es tan cierto – ya sea en nuestro propio matrimonio o relaciones familiares, o ya sea dentro de nuestra familia de fe. El día de hoy, sigamos esforzándonos por demostrar el tipo de amor que Dios nos muestra – ¡la clase de amor que perdura para siempre!
Oremos: Dios, tú eres paciente; eres amable; no eres envidioso ni jactancioso ni orgullo ni arrogante ni grosero. No insistes en tu propio camino. No eres irritable ni resentido. No te deleitas en la maldad, sino que te regocijas con la verdad. Todo lo disculpas, todo lo esperas, todo lo soportas. Nunca te extingues. Amado Dios, enséñanos a amar de la forma en que tú amas. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!