El Amor Inquebrantable de Dios Perdura para Siempre

El Dr. George Sweeting cuenta la historia acerca de un evento que tuvo lugar en Rusia, en la década de 1920. El líder comunista Nikolai Bukharin fue enviado desde Moscú para hablar en una manifestación anti-Dios en Kiev. Por una hora destrozó la fe Cristiana – la ridiculizó. Habló hasta que parecía como si toda la estructura de la creencia estaba en ruinas. Se invitó a los presentes a hacer preguntas. Un sacerdote Ortodoxo se levantó como si fuese a hacer una pregunta, pero luego se dio la vuelta y de cara a la multitud empezó a dar el saludo de Pascua, “¡Él ha resucitado!” Los manifestantes, instantáneamente, se pusieron de pie y la respuesta fue fuerte y clara, “¡En verdad ha resucitado!”

Esta historia me resuena porque me hace recordar que aun cuando no podamos creer – o no queramos creer – aun en la cara del abismo – la fe vive. La fe vive porque Dios vive. Siglo tras siglo, generación tras generación – el amor de Dios nunca falla.

El día de hoy procedo a orar para que cuando te encuentres en dichos lugares oscuros – cuando pareciera que la fe está lejos de ti – que puedas recordar que aún ahí existen otras personas que mantienen la fe por ti – e incluso en ese momento Dios es fiel.

Oremos: Eterno Dios, el día de hoy recordamos las palabras de Salmos…¡que tu amor permanece firme para siempre! Y, reclamamos la promesa del libro de Romanos que nada puede separarnos de tu amor – ni la persecución, ni el ateísmo, ni el laicismo, ni la corrupción o la incredulidad. Nada. Gracias Señor. Gracias por la forma en que tu amor ha traído Consuelo y Fortaleza a tantas personas en el transcurso de los siglos.

Hoy, sostendremos la fe por aquellos que no lo pueden sostener por sí mismos. Oramos, especialmente, por aquellos que no son capaces o no tienen el deseo de creer por el motivo que sea. Acércate a ellos, y concédeles tu paz. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

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