Dios es Amor

Hay una historia sobre un hombre que naufragó en una isla durante 10 años. Durante ese tiempo se mantuvo cuerdo al crear una ciudad entera, incluyendo una casa, una tienda de conveniencia, un cine (¡con solo películas imaginarias, por supuesto!), y una iglesia en cada extremo de su calle principal, construida de palmas africanas.

Cuando finalmente fue rescatado, se le preguntó por qué hizo dos iglesias. Señalando a una de las iglesias, dijo: “Ahí es donde iba, aunque me sentaba solo, para recordarme a mí mismo que soy parte de un cuerpo de Cristo que se extiende por todo el mundo. Dicha iglesia era mi hogar espiritual, mi lecho de roca, mi esperanza y mi salvación.” Señalando a la otra iglesia dijo: “Esa es la iglesia en la que no me encontrarían.”

A veces hacemos eso, ¿Verdad que sí? A veces intentamos distanciarnos, separarnos de aquellos que son diferentes.

En cierto modo, nuestras diferencias teológicas o incluso políticas nos pueden ayudar a articular lo que creemos – lo que defendemos. Pero pueden ser pecaminosos si permitimos que nos hagan odiar. El odio corroe el alma. Daña a nuestras familias, nuestras comunidades, nuestro país y nuestro mundo.

En la primera carta de Juan, escribe: “Si afirmamos que no hemos pecado, nos hacemos pasar por mentiroso y su palabra no habita en nosotros.”

Seguido, Juan continúa diciendo: “Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.”

Oremos: Amado Dios, a veces es difícil amar a las personas que ven el mundo de manera diferente a la nuestra. Concédenos tu gracia para que podamos mostrar gracia. Guárdanos del odio que endurece y, en cambio, ayúdanos a ser testigos de tu amor y misericordia.

Oramos especialmente hoy por todos los que aman y por hacerlo los lleva a sacrificarse por el bien de los demás. Particularmente alzamos a los hombres y mujeres que están en el ejército y sus familias. Oramos por los cuerpos de paz y por los voluntarios, por diplomáticos y embajadores de todo tipo. Protégelos y guíalos para que, incluso mientras sirven, puedan conocer tu gracia y amor. Pedimos en nombre de Aquel que no vino para ser servido, sino para servir a los demás. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!