Descansa y Sé Agradecido

Si miras detenidamente un mapa de Escocia y miras el Occidente del País, cerca de Loch Lomond, verás un lugar en el mapa con la leyenda: “Descansa y Sé Agradecido.” Esa no es una directriz del cartógrafo, sino el nombre del sendero de montañas, notable por su impresionante vista. El lugar recibió dicho nombre porque en los días previos a la aparición de los autos, había que atravesar una larga subida para llegar allí. Una vez que estuvieses en la cima, te encontrarías en un lugar amplio con una vista espectacular, una vista aún más dulce por el conocimiento que el camino estaba cuesta abajo desde allí. Descansa y sé agradecido.

Muchos de nosotros podríamos concebir hacerlo un poco más a menudo. En medio de días ocupados, cambiando pañales o administrando una oficina; equilibrando citas o apoyando en la iglesia, todos necesitamos momentos para detenernos, recopilar nuestros pensamientos y ganar algo de perspectiva. Puede que no siempre tengamos una vista espectacular justo en frente de nosotros, pero no tenemos que ir muy lejos para encontrar algo por lo que estar agradecidos: La sonrisa de un nieto, la calidez de una fogata invernal, el amor incondicional de un niño, una cena compartida con amigos. Que puedas encontrar una ocasión, todos los días, para “descansar y estar agradecidos.”

Oremos: Amado Dios, tenemos mucho de qué estar agradecidos – aunque a veces estamos demasiado ocupados, demasiados preocupados, demasiado distraídos para darnos cuenta. Concédenos la previsión de planificar momentos de descanso, reflexión y oración. Cuando nos sentimos ansiosos, calma nuestros espíritus. Cuando estamos preocupados, alivia nuestras cargas. Cuando sentimos que el mundo está en contra de nosotros, abre nuestros ojos nuevamente a tu gracia. Haz que disminuyamos la velocidad y concédenos tu paz; a través de Jesucristo. Amén.

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