Dejarse Guiar por las Preguntas

A lo largo de esta semana, reflexionamos sobre la afirmación de Jesús: “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. (Mateo 7:7)

El verano pasado tomé un curso de negocios en línea a través de la Sloan School of Business llamado Liderazgo Impulsado por la Investigación. Realmente me hizo tomar conciencia sobre el poder de desarrollar la curiosidad y hacer preguntas abiertas. Una de las premisas clave era que la calidad de las respuestas que recibimos en la vida aumenta o disminuye según el nivel de las preguntas que se nos hacen. Y el tipo de preguntas que hacemos, el tipo de preguntas que llevamos en el corazón, dan forma a quiénes somos, lo que pensamos e incluso cómo actuamos.

Recuerdo que en Marzo del 2020, cuando tuvimos la primera sensación de que el Covid era una amenaza grave, el domingo antes del cierre, yo le dije a mi iglesia: “Es muy poco probable que nosotros, como iglesia, tengamos que cerrar nuestras puertas.” Y realmente pensé que no había forma de que eso sucediera. Bueno, el martes de esa semana, recibimos la noticia…Y no volvimos a reunirnos en persona durante más de cuatro meses.

Lo que recuerdo es que la sacudida de haberme equivocado tanto planteó en mí y en nuestros líderes todo tipo de preguntas: En primer lugar, ¿Cómo podemos seguir ofreciendo un servicio religioso significativo a nuestra gente cuando no podemos llegar físicamente? ¿Cómo podemos seguir conectados y apoyándonos unos a otros mientras estamos aislados? Si algo así nos tomó por sorpresa como iglesia, ¿A qué más somos vulnerables? Y luego, incluso, ¿Qué es lo que realmente nos une?¿Qué hay en el corazón de esta comunidad? ¿Qué nos atrae? ¿Qué hace que esto sea significativo para nosotros como seres humanos?

Creo sinceramente que, durante un tiempo de gran incertidumbre y descontento, fueron las propias preguntas las que nos guiaron a través de él…Y esas mismas preguntas han dado forma a nuestra misión y ministerio durante los últimos años.

Hoy me pregunto de nuevo qué preguntas te estás haciendo ahora mismo sobre la vida, el mundo que te rodea, sobre tu fe. Ruego que, mientras las guardas en tu corazón y comienzas a vivirlas, confíes en que Dios, que es bueno, te guiará por el camino correcto.

Jesús dijo Pidan…

Oremos: Hoy, Oh Dios, te ofrecemos nuestras preguntas…Y te invitamos a encontrarnos en la incertidumbre. Encuéntranos en nuestro desconocimiento. Mientras somos guiados, concédenos tu gracia y tu presencia sanadora; a través de Cristo nuestro Señor. Amén.

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