Decir No para que Podamos Decir Si
Hay una historia divertida sobre un campamento infantil. Uno de los consejeros lideraba una discusión sobre el propósito que Dios tiene para toda la creación. Empezó a compartir buenas razones de la existencia de las nubes y los árboles y las rocas y los ríos y animales, y casi todo lo demás en la naturaleza. Finalmente, uno de los niños preguntó: “Si Dios tiene un buen propósito para todo, entonces ¿por qué creó la hiedra venenosa?”
El consejero titubeo con la pregunta. Entonces, uno de los otros niños intervino, ¡“La razón del porque Dios creó la hiedra venenosa es que él quería que supiéramos que existen ciertas cosas de las cuales deberíamos de evitar tocar con nuestras manos traviesas!”
La historia es muy graciosa. Y, es cierto que, desde el mismo principio, Dios estableció límites. Dios le dijo a Adán y Eva que pueden comer de todos los árboles del jardín, excepto uno.
A veces en la vida deseamos más de lo que podemos necesitar. A veces queremos cosas que no están en nuestro mejor interés, o en el mejor interés de los que nos rodean. Si piensas sobre ello, los límites también nos ayudan a decir “no” a algunas cosas, de modo que podamos centrarnos en las cosas correctas, las cosas que dan vida. ¿Hay límites que tienes que tomar en serio el día de hoy?
Dios amoroso, no queremos vivir agarrados de una vida ansiosa. Ayúdanos a aprender a estar satisfechos. Bríndanos ojos que puedan ver las muchas bendiciones en nuestras vidas, de la forma en cómo se desborda nuestra copa. Ayúdanos a aprender a apreciar lo que tenemos y todo lo que somos aquí en este momento. Danos la fuerza y el valor para establecer límites de modo que podamos ser libres de tomar control de la vida que es verdaderamente vida. Amén
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!