Dar Pasos con Fe

Una de mis películas favoritas de niño era Indiana Jones y la Última Cruzada. Es una película antigua, pero si la recuerdan, trata sobre su búsqueda del Santo Grial, el cáliz original usado por Cristo en la Última Cena. En el camino, Indiana se enfrenta a estos desafíos que ponen a prueba su humildad, su obediencia y su confianza.

En el desafío final, se encuentra peligrosamente cerca del borde de un profundo y vasto abismo. Según la leyenda, el camino para cruzar está justo delante de él. Pero él no puede verlo. La única manera de superarlo es dando pasos con fe. Él tiene que confiar en lo que sus ojos no ven.

Hay una escena genial donde Indiana está al borde del precipicio; se le ve el miedo en la mirada. Levanta una pierna por encima del borde, con los ojos cerrados y da el paso…Por un instante, piensas que es su final. Pero, efectivamente, al dar los pasos, él se encuentra de pie sobre un puente de roca, sólido y firme bajo sus pies, pero invisible a la vista.

¿Cómo será eso?

Si alguna vez te has preocupado muchísimo por un trabajo o un ser querido, y le has confiado la situación a Dios, has dado los pasos hacia ese puente. Si alguna vez has dado más de lo que podías, has dado los pasos hacia ese puente. Si alguna vez te has sentido tan abrumado por el dolor o la tristeza que no sabías cómo sobrevivir, pero confiaste en que Dios te sostendría, has dado los pasos hacia ese puente. Si alguna vez te has arrodillado en oración, pidiendo misericordia, fuerza o un camino a seguir, has dado los pasos hacia ese puente invisible.

Sabemos que está ahí. Hemos estado sobre dicho puente. Simplemente no podemos verlo.

Una de las ancianas de mi iglesia de nombre Jennifer King, compartió que su tía abuela Rose October solía decir: “Confía en Él donde no puedas encontrarlo.”

Oremos: Dios misericordioso, ayúdanos a creer donde aún no hemos visto, y a confiar cuando no sabemos. Concédenos fe. Concédenos esperanza. Amén.

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