Creciendo de los Errores
A lo largo de los años he conservado mucha de la retroalimentación que he recibido como pastor – tanto buenos como malos. Miro en retrospectiva de vez en cuando. Miro la correspondencia positiva cuando necesito animarme, cuando necesito recordar por qué hago lo que hago. Las cosas negativas me recuerdan que debo ser humilde, y que siempre hay margen para mejorar. A veces, al ver mis fracasos, también puedo ver cómo contribuyeron a mi crecimiento.
Como pastor, he notado que algunas personas tienen dificultades con las críticas – incluso con los comentarios constructivos. No me malinterpretes, nunca es agradable al principio. Y, es cierto que algunas personas simplemente están amargadas y enojadas y se desquitan con los demás. También es cierto que las personas pueden equivocarse, pude haber malinterpretaciones. Pero a veces, si reflexionamos en la retroalimentación el tiempo suficiente, hay algo que aprender – algo de verdad que puede ayudarnos a crecer.
Oro para que cuando recibas críticas, puedas reflexionar sobre dichas críticas por un momento. Piénsalo detenidamente, e intenta ver cuál es su esencia. Luego, si no hay nada en la crítica, alza en oración a la persona que te expresó la crítica, y luego déjalo ir. Pero, si hay algo que aprender, hay que dar gracias.
Oremos: Dios Amoroso, es difícil mirar nuestros propios errores y fracasos. Es difícil reconocer que no somos perfectos. Hoy recordamos que somos humanos y que siempre hay espacio para crecer y aprender. Pedimos por conocimiento y gracia, y te agradecemos que, a pesar de nuestros defectos e imperfecciones, tú todavía nos amas. ¡Qué regalo! Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!