Corazones de Gracia y Misericordia

El pastor Bill Bouknight cuenta la historia de un prominente ministro de la palabra que estaba llevando a cabo un seminario de fin de semana en Lago Junaluska, Carolina del Norte. Él notaba, continuamente, a un hombre en primera fila que cabeceaba y esto lo hacía sentir incómodo. ¿Se preguntaba por qué el hombre no se había quedado en su casa si no podía permanecer despierto? Durante la pausa del almuerzo, una mujer se acercó al orador y le dijo: “Señor, permítame disculparme por la somnolencia de mi esposo. Él está recibiendo quimioterapia. Los médicos le han dado medicamentos para controlar los efectos secundarios, pero le ocasionan mucho sueño. Yo traté de persuadirlo de que se quedara en casa hoy, pero él dijo: “Yo debo ir mientras pueda. Yo nunca sabré cuándo ya no podré reunirme con el pueblo de Dios.” En un abrir y cerrar de ojos, la actitud del conferencista hacia el hombre somnoliento se transformó por completo.

Muy a menudo no sabemos por lo que están pasando los demás. Tener empatía por alguien es intentar ver el mundo a través de sus lentes. A menudo nos resulta muy difícil hacerlo.

No sé de ustedes, pero definitivamente ha habido momentos en mi vida en los que deseaba que otros supieran por lo que estaba pasando. En esos momentos, trato de recordar que Dios sí sabe…pero también espero la comprensión y la gracia de quienes me rodean.

Cuando sabemos lo que es necesitar comprensión y gracia, nos abre la posibilidad de compartir estos mismos dones con los demás.

Oremos: Dios amoroso, ayúdanos a no ser demasiado rápidos para juzgar, sino más bien a buscar el entendimiento. Danos corazones de gracia y misericordia para que podamos ser más como tú. Oramos en el nombre de Jesús.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!