Construyendo Puentes
Érase una vez, dos hermanos que vivían en granjas vecinas entraron en conflicto. Una mañana, un joven carpintero se detuvo en una de las granjas, esperando para saber si el granjero tenía algún trabajo.
“Sí, dijo el hermano mayor. “Yo tengo un trabajo para ti. Mira esa granja al otro lado del arroyo. Esa es la granja de mi hermano menor. La semana pasada, había una hermosa pradera entre nosotros, pero él utilizó un buldócer y excavó un pequeño río entre nosotros. Bueno, yo voy a hacerle algo mejor. Quiero que construyas una cerca de 8 pies de alto entre nosotros.” El carpintero dijo: “Muéstrame los clavos y las herramientas y yo realizaré un buen trabajo para ti.”
El hermano mayor tuvo que ir a la ciudad, así que estuvo ausente durante todo el día. Al atardecer, cuando el regresó, quedó boquiabierto. No había ninguna cerca allí en absoluto. ¡El carpintero había construido un puente que se extendía desde un lado del río al otro! Y su hermano menor venía hacia ellos con las manos extendidas.
Los dos hermanos se encontraron en el medio y se derramaron lágrimas. Ellos dieron la vuelta para ver la partida del carpintero. “¡No, espera! Quédate por unos días. Tengo gran cantidad de otros proyectos para ti,” dijo el hermano mayor. “Me encantaría” dijo el carpintero, “pero tengo muchos puentes por construir.”
Amigos de Dial Hope (Digita Esperanza), ¡el trabajo del carpintero es también nuestro trabajo! Estamos llamados a ser constructores de puentes.
Jesús dijo una vez: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.”
Oremos: Dios de amor, ayúdanos a construir puentes en nuestras propias vidas. Ayúdanos a ser instrumentos de tú paz y reconciliación. Y mientras lo hacemos, podamos experimentar de nuevo tu paz, comodidad y tu increíble gracia. Amén
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!