¿Cómo está tu Gratitud Hoy?
Hace algún tiempo, una amiga compartió conmigo una historia sobre un hombre sobre que acababa de salir de prisión. Se había vuelto sobrio mientras estaba tras las rejas. Él compartió con mi amiga que, en la primera reunión de recuperación de su libertad, un anciano, con muchas arrugas, le preguntó a quemarropa: “¿Cómo está tu gratitud?” Él dijo que al principio no cumplía el estándar. Sin embargo, todas las mañanas se despierta y se hace la misma pregunta: “¿Cómo está tu gratitud?”
La vida de los exconvictos no es fácil. Incluso cuando sus vidas cambian y se enderezan, pocas personas están dispuestas a contratarlos para trabajos. Siempre parece haber una falta de confianza y aceptación. Tengo que imaginar que no es fácil crear una nueva vida.
Para este hombre, una revisión a su gratitud cada mañana es esencial para la vida. Pone las cosas en perspectiva y le permite visualizar la gracia.
Esta misma pregunta también podría ser una gran bendición para nuestras vidas. De hecho, te invito a intentarlo durante una semana. Cada día al levantarse – antes de que te levantes de la cama, hágase la pregunta: “¿Cómo está mí gratitud?” ¿Por qué tengo que estar agradecido?” En tu mente, enumere varias cosas y observe que su espíritu se eleva.
Oremos: Amado Dios, hoy te agradezco por la lluvia tan necesaria. Te agradezco por la risa de los niños y el amor que recibo de mi familia. También te agradezco el refugio de un hogar cálido y la comida suficiente para compartir. Nos has bendecido a cada uno de nosotros tan abundantemente. Mantennos conscientes de estas bendiciones y ayúdanos a estar atentos y receptivos a las necesidades de quienes nos rodean. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!