¡Te Necesito!
Uno de los mayores cumplidos que una persona puede dar es decir: “¡Te necesito!” Las palabras derriten nuestros corazones y nos impulsan a querer ayudar. Todos necesitamos sentirnos que nos necesitan. Una parte crucial de una amistad es ser capaz de admitir nuestras insuficiencias y decir a los demás, “te necesito.” Podemos estar seguros de que si no podemos decir esto a otros probablemente ellos nunca nos lo dirán a nosotros. En realidad, la confesión de nuestras necesidades es una expresión de sana autoestima. Nos valoramos lo suficiente como para creer que somos dignos del cuido de otra persona. Aquellos que no pueden expresar sus necesidades, por lo general, terminan incapaces de ayudar a otros con las necesidades que requieren. Una expresión honesta de las necesidades. Lamentablemente, un hombre que conocía se suicidó; el no compartió sus necesidades. ¡Que pérdida! Fuimos creados para estar en comunión con Dios. Habrá inquietud, un vacío dentro de nosotros, hasta que descansemos en Él y le permitamos llenar el vacío en forma de Dios.
Oremos: Amado Dios, sin ti estamos verdaderamente tiesos y asustados de cometer errores, de ser ridiculizados, rechazados o perdidos en nuestras incertidumbres desesperadas. Así que, el día de hoy oramos para que tu Espíritu flote sobre nosotros para que nos permita separar la luz de la oscuridad. Que nos anime a seguir levantándonos y continuar el camino sin importar cuántas veces hayamos tropezado, caído y llorado. Así que, muévete entre nosotros para que crezcamos en tu Espíritu y vivamos con pasión en esta asombrosa vida. Cuan maravillosos son tus caminos, Oh Señor, cuán maravillosos son tus dones de gracia. Fortalece la columna vertebral de nuestras creencias y profundiza nuestros compromisos a tu forma para que las raíces de fe puedan alcanzar el centro de nuestros corazones. Dios, te necesitamos. En el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!