Caído en Lugares Agradables

Caído en Lugares Agradables

El Salmo 16 es una hermosa lección sobre la perspectiva. Se atribuye al Rey David, pero muchos eruditos creen que fue descubierto y cantado por primera vez por la comunidad en la época del exilio. Este fue un tiempo después de que la nación de Israel había sido conquistada y quemada por los ejércitos de Babilonia. La gran mayoría de las personas se vieron obligadas a abandonar su tierra natal y establecerse en un país extranjero.

Estoy seguro de que este salmo resonó en muchos sentidos. Comienza con una oración sincera: “Cuídame, Oh Dios, porque en ti busco refugio.”

 Quizás conozcas esa oración muy bien.

Muchos de los salmos son oraciones como esta, oraciones por redención, oraciones por curación, oraciones por liberación, oraciones por rescate. Y este salmo, nada menos, expresa una intensidad y un anhelo…pero no se queda ahí.

El Salmo continúa: Bendeciré al Señor, que me aconseja…mi corazón se alegra y se regocijan mis entrañas. Me has dado a conocer la senda de la vida…Y luego, esta hermosa declaración: “Bellos lugares me han tocado en suerte.”

Este es el lenguaje del libro de Josué. Cuando los israelitas llegaron a la tierra prometida, la tierra misma fue dividida entre las tribus. Esta declaración es un reconocimiento de que la tierra que me dieron es buena tierra.

Es interesante pensar en este Salmo contando en el exilio por personas que ahora no tienen ninguna tierra, personas que realmente no tienen nada que llamar suyo, pero que aun así reclaman esta bendición. En el exilio, esta afirmación es simplemente una metáfora. Es un reconocimiento de que incluso en el valle más oscuro, incluso en los momentos más difíciles, incluso con todo despojado, todavía hay belleza, bondad y gracia.

Siempre existe la libertad de elegir nuestra perspectiva. Pero no es fácil, ¿verdad que no?

Mi oración hoy es que tú y yo podamos tomar la decisión consciente de mantener la realidad de las bendiciones y la presencia de Dios ante nosotros. Que nuestra visión nunca se nuble por el miedo, la amargura o el resentimiento. Y que podamos notar nuevamente que, efectivamente, que los bellos lugares nos han tocado en suerte.

Oremos: Incluso en los momentos más difíciles, no tenemos que mirar muy lejos, Oh Dios, para ver cuán ricamente nos has bendecido. Abre nuestros ojos para ver y nuestros corazones para responder. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

Biografía

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