Buscando Misterio
A principios de este mes, reflexioné sobre un libro que leí titulado: The New Science of Everyday Wonder and How It Can Transform Your Life (La Nueva Ciencia de las Maravillas Cotidianas y Como Puede Transformar Tu Vida) escrita por Dacher Kelther.
Basándose en la investigación, Keltner hace esta sorprendente afirmación: Es difícil imaginar algo que puedas hacer que sea mejor para tu cuerpo y tu mente que sentir asombro al aire libre. Hacerlo conduce a una reducción de la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias, diabetes, depresión, ansiedad y cáncer. Reduce el asma en los niños. Conduce a una reducción de los dolores y molestias cotidianas, las alergias, el vértigo y el eczema. Estos beneficios de estar en la naturaleza se han observado a lo largo de la vida, desde los recién nacidos hasta los ancianos.
¡Asombroso!
Hay una historia maravillosa de la tradición Judía Jasídica sobre el hijo de un rabino que solía vagar por el bosque. Al principio, su padre lo dejaba ir, pero con el tiempo empezó a preocuparse. Un día, llevó a su hijo aparte y le dijo: “Sabes, he notado que todos los días caminas hacia el bosque. ¿Por qué sales allí?” El niño le dijo a su padre: “Voy allí para estar con Dios.” “Eso es algo hermoso,” respondió el padre gentilmente. “Me alegro de que estés buscando a Dios. Pero, mi hijo, ¿no sabes que Dios es el mismo en todas partes?” “Sí,” respondió el niño, “pero yo no lo soy.”
Oremos: Éste es el día que tú has hecho, Oh Dios, y nosotros nos regocijamos y nos alegramos en él. Encuéntranos hoy en nuestro deambular y en nuestro asombro. Encuéntranos en nuestro sufrimiento y en nuestra alegría. Encuéntranos en la belleza de tu creación y en el regalo de la amistad. Abre nuestros corazones, para que, al buscarte, conozcamos tu amor. En el nombre de Cristo. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!