Bienvenido al Club
Es posible que hayas escuchado el dicho: “Si al primer intento no tienes éxito, bienvenido al club.”
En una caricatura PEANUTS, Charlie Brown se queja de que su equipo de béisbol siempre pierde. Lucy trata de consolarlo diciendo: “Recuerda, Charlie Brown, aprendes más de tus derrotas que de tus victorias.” Charlie Brown responde: “Eso me convierte en el hombre más inteligente del mundo.”
La mayoría de nosotros sabemos lo que es lidiar con el fracaso. Todos hemos estado allí en un momento u otro. Somos humanos, de carne y hueso y cometemos errores. Y Lucy tiene razón, hay mucho que aprender.
Pero la verdad es que a veces no aprendemos. A veces buscamos a otros a quienes culpar. A veces estamos tentados a caer en la desesperación o en la ira. A veces ni siquiera queremos reconocer que hemos cometido un error. Cuando nos rendimos a estas tentaciones, no aprendemos nada.
Gary Apple parece tener la capacidad de disminuir el impacto negativo de una situación con sus alegres respuestas, como esta: “Mi objetivo era jubilarme cuando llegara a los 40. He tenido un éxito parcial, he llegado a los 40.”
Ese es un gran comienzo. Cuando somos capaces de reírnos de nosotros mismos y admitir la derrota, estamos un paso más cerca de movernos más allá de ella. Si somos capaces de analizar honestamente la situación, es probable que haya mucho que aprender.
Oro hoy por ti y por mí, para que confiemos en que Dios estará con nosotros – incluso en medio de nuestros fracasos. En medio del quebrantamiento de su vida, Dios le habló al Apóstol Pablo: “Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.” (2 Corintios 12:1-10)
Oremos: Señor, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar; el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar; y la sabiduría para conocer la diferencia. Amén
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