Aprovechando el Poder Fundamental de Nuestra Fe
La oración es el primer acto de los discípulos después de la ascensión de Jesús. Jesús asciende y los discípulos van hacia el interior. Los discípulos dejaron de mirar a su alrededor y empezaron a mirar hacia dentro. Su viaje de hacia el exterior con Jesús, en cierto modo, había finalizado. Pero un viaje interior acababa de comenzar. Y ese viaje al interior, la oración, es donde descubrirían el poder de la esperanza.
Los actos de compasión son, por supuesto, fundamentales para nuestro testimonio del amor de Dios. Pero la oración es donde aprovechamos el poder fundamental de la fe. Dios utiliza la oración para ayudarnos a convertirnos en las personas que estamos llamados a ser. Un pueblo de esperanza.
Oremos: Dios de la esperanza, ayúdanos a cimentarnos en la oración para que experimentemos tu presencia en nuestras vidas a fin de que podamos ser consolados – y también ser portadores de esperanza para tu mundo. Oramos en el nombre de Jesús. Amén.
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