Apartando el Tiempo
En mi primer llamado, recién egresado del seminario, un sabio anciano de la iglesia vino a mi oficina y me preguntó sobre mis hábitos de oración. Yo fui honesto y le dije que trato de encajarlo cada vez que podía. Y él me retó. Él dijo, “Es de tu conocimiento que a todos se nos da la misma cantidad de tiempo todos los días, 24 horas. ¿Vas a elegir que tu vida este arraigada en Cristo? O, ¿será que tu vida estará centrada en Joe: Las preocupaciones de Joe, los problemas de Joe, las ideas de Joe? Incluso si eliges centrarlo en (tu trabajo) la iglesia, las preocupaciones de la iglesia, los problemas de la iglesia, las ideas de la iglesia, todavía estarías perdiendo el sentido. No estoy hablando acerca de agregar una cosa más a tu vida Joe. Estoy hablando acerca de un centro o base para todo. Si el Señor no recibe la primera prioridad en tu vida, entonces, ¿qué nos estás diciendo acerca de lo que es importante en nuestras vidas?”
Al principio, yo estaba un poco enojado. Cuanto más pensaba en ello, más enojado me sentía. Pero me di cuenta de que estaba enojado porque él tenía razón.
Aquí las preguntas que planteó: ¿Quieres escuchar la voz de Dios? ¿Quieres tener la curación y la guía de Dios en el corazón de lo que eres? ¿Quieres un sentido de integridad entre tu fe y tu vida? Si es así, entones necesitas hacer tiempo para estar en silencio y escuchar.
Oremos: Oh Dios, te queremos en el corazón y centro de nuestras vidas. Ayúdanos a hacer espacio en nuestras vidas para compartir nuestras cargas, para escuchar tu orientación, y para estar llenos con tu paz. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!