Amor en Verdad y en Hechos
Recientemente leí acerca de un pastor de nombre Dr. E.V. Hill quien dirigió una iglesia en el área de Watts de los Ángeles. En la década de 1960, durante los incendios, los saqueos y los disturbios comunitarios, el Dr. Hill hizo algo muy difícil. Él denunció a sus vecinos que estaban destruyendo propiedades y robando a los comerciantes de la zona. Por su puesto, sus críticas trajeron amenazas para él y su iglesia. Pero, a medida que los disturbios continuaron empeorando, él continuó condenando públicamente a los saqueadores.
Una noche sonó el teléfono, y su esposa notó lo conmocionado que estaba después de que la persona que llamaba colgara el teléfono. “¿A que se debió todo eso?” ella preguntó. “Oh, nada,” respondió el Dr. Hill. Su esposa no cedió, y finalmente él le dijo: “Ellos han amenazado con hacer explotar nuestro auto conmigo en él.”
A altas horas de la noche ellos comentaban sobre lo imposible que sería proteger su automóvil de una posible bomba las 24 horas del día.
A la mañana siguiente, cuando se despertó, el pastor notó que su esposa no estaba en la casa. Tampoco su automóvil estaba en la cochera, y se preocupó mucho. Sin embargo, unos minutos más tarde vio que su automóvil se desplazaba en la sección de entrada al garaje con su esposa al volante. Ella había conducido el automóvil alrededor de la cuadra para asegurarse de que su esposo pudiera conducirlo más tarde esa mañana.
“Desde ese día,” dijo el Dr. Hill, “nunca le he preguntado a mi esposa si me ama.”
Él lo supo porque vio el amor de ella en hechos.
¿No es eso lo que el mundo necesita de nosotros – ver nuestro amor en acción?
En la Primera Carta de Juan, capítulo 3 se lee: “Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y verdad.”
Oremos: Dios amoroso, te damos gracias por las personas que nos han mostrado su amor con su generosidad, con su sacrificio, con sus hechos hacia nosotros. Que seamos el tipo de personas que muestran nuestro amor por ti por la forma en que tratamos a los demás. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!