Actúa Como Sí…
El pastor y columnista del periódico, George Crane, cuenta la historia de una mujer que entró a su oficina lista para divorciarse de su esposo. “No solo quiero deshacerme de él, quiero desquitarme. Antes de divorciarme de él, quiero lastimarlo tanto como él a mí.”
El Dr. Crane ideó un plan: “Vete a casa y actúa como si realmente amaras a tu esposo. Dile cuánto significa para ti. Elógialo por cada rasgo decente. Haz todo lo posible por ser tan amable, considerada y lo más generosa posible. No escatimes esfuerzos para complacerlo, para disfrutarlo. Hazle creer que lo amas. Después de haberlo convencido de tu amor eterno y de que no puedes vivir sin él, entonces deja caer tu decisión. Dile que te vas a divorciar. Eso realmente le hará daño.” Hirviendo de venganza, ella respondió: “Hermoso, hermoso. ¡Él se sorprenderá!” Y ella siguió el plan con entusiasmo. Actuando “como si”. Por dos meses mostró amor, amabilidad, escuchaba, se entregaba, reforzaba y compartía.
Después de un tiempo, el Dr. Crane notó que ella no regresaba. Entonces la llamó y le preguntó: “¿Estás lista ahora para continuar con el divorcio?” Ella respondió: “Dr. Crane, durante estos últimos dos meses, he cambiado de parecer. He descubierto que realmente lo amo.”
Aparentemente, sus acciones habían cambiado por completo sus sentimientos.
Hace años, cuando servía en otra iglesia, nuestra Pastora Principal solía alentar a las personas que estaban lidiando con su fe para “actuar como si”. Ella solía decir: “Actúa como si la fe estuviese allí. Atiende las adoraciones. Atiende y participa en los eventos de la misión. Ora cuando puedas. Y tu fe vendrá.”
El pastor y teólogo William Sloan Coffin, Jr, hizo eco de estas creencias. Él escribió: “Es sumamente importante darse cuenta de que el salto de fe no es tanto un salto de pensamientos como de acción. Porque mientras que en muchos asuntos primero debemos ver, luego actúa; en materia de fe primero debemos tomar acciones luego sabremos los resultados, primero debemos ser luego veremos sus resultados. En resumen, uno debe atreverse a tomar acciones de todo corazón sin certeza absoluta.”
Oremos: Amado Dios, en nuestra relación contigo y con los demás, ayúdanos a vivir de acuerdo con nuestros ideales – incluso en esos momentos en que no tenemos la fuerza o la voluntad. Concédenos tu valor y gracia para que podamos ser portadores de tu luz y tu amor. Amén.
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