El Regalo de Aquellos que Amamos
Hay una historia sobre una joven pareja que estaban en un noviazgo y fueron a acampar en una fría noche de otoño. Cuando se fueron a dormir esa noche – ella estaba durmiendo en un catre, él estaba en el piso en un saco de dormir. Justo después de que apagaran la linterna, la novia se inclina y dice: “Cariño, aquí si hace frío.” Entonces, el joven se levanta, congelándose corre hacia el carro para conseguir una manta extra. Tan pronto vuelve a meterse en su saco de dormir, la joven se inclina y dice: “Lo siento, todavía tengo frío.” Entonces el joven se levanta de nuevo, congelándose y corre nuevamente al carro. El agarró otra manta y la cubrió y se regresó al saco de dormir. Una vez más, la joven susurra, “simplemente no puedo calentarme, cariño.” Entonces el joven se inclina y pregunta: “Oye, ¿quieres fingir que estamos casados? Sólo por esta noche. Estamos en un lugar apartado, en medio de la nada y nadie lo sabrá nunca.” La joven piensa sobre el asunto y luego dijo: “Claro, solo por esta noche.” Entonces el joven dio la vuelta hacia ella y le dijo: “¡Está bien, entonces levántate y consigue tu propia manta!”
¿No es así como es a veces? Nos familiarizamos tanto entre nosotros, con las personas que amamos, que los tomamos por sentado. Y nos olvidamos…Olvidamos lo importantes que son para nosotros. Olvidamos que puede que no estén con nosotros para siempre.
Hoy, que tú y yo recordemos el precioso regalo que Dios nos ha dado en nuestros seres queridos. Que recordemos el regalo que tenemos en la familia y en nuestros amigos queridos. Y que nuestro amor por ellos sea siempre transparente.
Oremos: Oh Dios de Esperanza, te damos gracias por las personas en nuestras vidas que están más cerca de nosotros – quizás un niño, un cónyuge, un padre o un amigo. ¡Qué regalo el que nos has dado! El día de hoy oramos especialmente por ellos, y los alzamos a tu cuidado. Ayúdanos a apreciarlos, y a ver tu amor en ellos. Que nunca los tomemos por sentado, sino más bien que podamos apreciar cada momento con ellos – incluso los momentos difíciles. A través de Jesucristo. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!