Por la Tierna Misericordia de Nuestro Dios

Por la Tierna Misericordia de Nuestro Dios

En el Evangelio de Lucas (capítulo 1:78), leemos estas hermosas palabras pronunciadas por Zacarías:

Gracias a la entrañable misericordia de Dios,
Así nos visitará desde el cielo el sol naciente,
Para dar luz a los que viven en tinieblas,
En la más terrible oscuridad,
Para guiar nuestros pasos por la senda de la paz.”

Esta es una profecía de la venia de Cristo…que él dará luz a los que habitan en tinieblas, y…guiará nuestros pies por el camino de la paz.

¿Qué significa ser guiado por el camino de la paz?

Cuando pienso en la paz en este momento, no puedo evitar pensar en la invasión rusa de Ucrania. Tantas vidas perdidas, tanta destrucción. Pero luego, incluso más cerca de casa, incluso en nuestras propias comunidades vemos tanta ira. Sigue habiendo enojo desbordado y la gente está olvidando, no sólo la cortesía común sino también la decencia humana.

¿Qué significa ser guiados por el camino de la paz dentro de nuestros propios corazones y comunidades?

En algún momento, en una clase de miércoles por la noche, aprendimos que Martin Luther King Jr. Tenía una “regla de vida” simple que seguía. Había diez cosas en su lista. Uno de ellos era: “Abstenerse de la violencia con el puño, la lengua o el corazón”. Me gusta eso…Jesús observó una vez que es lo que hay en el corazón lo que nos lleva a actuar…King también se prometió a sí mismo: “Observar, tanto con amigos como con enemigos, las reglas ordinarias de cortesía.”

Siempre recuerdo como nuestra fe nos bendice y nos convoca…llama a la luz el mejor lado de nuestra humanidad. Nos llama a ir más allá de nosotros mismos. Una y otra vez, la Biblia nos dice: pensemos en los demás, el desconocido, el forastero…

Nuestra fe nos convoca no sólo a recibir paz y bendición sino a ser una bendición y traer paz.

En esta temporada santa de Adviento, oro para que Cristo realmente nos guíe por el camino de la paz. Que su paz venga sobre nosotros y obre en nosotros, e incluso a través de nosotros.

Oremos: Dios Santo, Tú viniste como Admirable Consejero Dios Todopoderoso, Príncipe de Paz. Así como hemos sido bendecidos, que también seamos una bendición para los demás. Obra primero en nuestros corazones, y luego en nuestras vidas, para que se haga tu voluntad, tanto en la tierra como en el cielo. En el nombre de Cristo. Amén.

 ¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

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