Siempre Existe la Opción
En la primera carta a los Tesalonicenses el apóstol Pablo escribió: “Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación; porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.”
Muy rara vez en las Sagradas Escrituras, Pablo, o cualquier otra persona, dice esto claramente: “Esta es voluntad para ustedes…” Pero aquí está. Y es muy simple – muy detallado. Pero de ninguna manera es fácil.
El gigante espiritual Henri Nouwen realmente me hace entender esto. Él afirma que la gratitud es, en muchos sentidos, una disciplina…e implica una elección consciente. Él escribió una vez: “Puedo elegir estar agradecido incluso cuando mis emociones y sentimientos todavía están impregnados de dolor y resentimiento. Es sorprendente cuántas ocasiones se presentan en las que puedo elegir la gratitud en lugar de quejarme. Puedo elegir estar agradecido cuando me critican, incluso cuando mi corazón todavía responde con amargura. Puedo elegir hablar de bondad y belleza, incluso cuando mi ojo interior todavía busca alguien a quien acusar o algo a que llamar feo. Puedo elegir escuchar las voces que perdonan y mirar a los rostros que sonríen, incluso cuando todavía escucho palabras de venganza y veo muecas de odio.”
Siempre existe la opción entre el resentimiento y la gratitud…
Nouwen continúa diciendo: “La elección de la gratitud rara vez se produce sin un esfuerzo real. Pero cada vez que lo hago, la siguiente elección es un poco más fácil, un poco más libre, un poco menos cohibida. Porque cada don que reconozco revela otro y otro hasta que, finalmente, incluso el evento o encuentro más normal, obvio y aparentemente mundano resulta estar lleno de gracia.”
Todo esto tiene el potencial de cambiar no sólo nuestra perspectiva de la vida y aumentar nuestro propio bienestar. Piénsalo. Si estás agradecido, no tienes miedo…Si estás agradecido, actúas con un sentimiento de suficiente y no por un sentimiento de escasez…Sí estás agradecido, estás disfrutando de las diferencias entre las personas…Si estás agradecido, eres consciente de lo frágil que es la vida, no lo das por sentado…
En esta semana de Acción de Gracias, te invito nuevamente a hacer una pausa y tomar nota de los regalos que te rodean. Quizás puedas crear tu propia lista. Y luego regocíjate y dar gracias.
Oremos: Te damos gracias, Oh Dios, por nuestra fe, por la fuerza, la guía y el valor que necesitamos para enfrentar los obstáculos de la vida cotidiana. Te agradecemos por los amigos y la familia e incluso por los extraños que hacen que el viaje de la vida sea más fácil y placentero. Hoy, ayúdanos a expresarles nuestra gratitud, así como te lo expresamos a ti: Gracias, Dios. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!