Oraciones y Acción de Gracias…para Todos
Cuando estuvimos en Escocia, el verano pasado, hubo una gran celebración por el 70vo. Aniversario del reinado de la Reina Isabel. Hubo desfiles y otras celebraciones en las grandes ciudades – ¡incluso pasteles especiales en las tiendas! Pero creo que nos sorprendió un poco la forma en que en los servicios religiosos a los que asistimos había mucha oración específicamente por la Reina…por su salud, por su bienestar, por su familia, acción de gracias por su largo reinado…Cuando estábamos en la catedral de San Gil ese primer domingo, en realidad estaba mirando a mi alrededor para ver si ella estaba allí. ¡Toda esta atención especial!
Mi sensación era que ella era muy querida y respetada, y, por lo tanto, no era tan difícil orar por ella.
Para los primeros Cristianos, los reyes y gobernadores en el poder no eran exactamente aliados. Jesús, Jesús acababa de ser ejecutado como un criminal común por Roma. Y estas primeras iglesias incipientes se reunían a veces en secreto en los hogares de las personas. Estoy seguro de que muchos de ellos tenían amigos o seres queridos que habían sido arrastrados al centro de la ciudad para ser apedreados o algo peor, simplemente por lo que creían.
El Apóstol Pablo escribió una vez a su joven amigo y colega Timoteo: Así que, recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes…
¿Acciones de gracias? ¿Súplicas? ¿Para aquellos que nos persiguen?
Quizás esta sea una oración: Señor, oramos por las personas en el poder para que puedas cambiar sus corazones…Pero quizás haya más.
Pablo añade esto: para que tengamos paz y tranquilidad…
No sé ustedes, pero a menudo me ha costado orar por personas que no me agradan. O personas que me han hecho daño, o peor aún, que han lastimado a alguien vulnerable, o lastimado a alguien que amo…
Pero ¿podría ser de alguna manera que mi paz y mi bienestar estén ligados a la paz y el bienestar de los demás? ¿Será que el odio y la amargura en mi corazón son de alguna manera perjudiciales para mi propia salud y bienestar, para mi propia salvación? ¿Será que al alzarlos en oración hace algo también dentro de mí?
Jesús dijo una vez: “Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen.” Yo tengo que creer que esta enseñanza tiene más que ver con nosotros y nuestro propio bienestar espiritual que con el de ellos.
Oremos: Amado Dios, es difícil orar por aquellos que percibimos como enemigos o aquellos que pueden habernos hecho daño. Pero esto nos enseñaste a hacer. Y por eso te los alzamos ahora…Libera en nosotros cualquier amargura, odio, ira, disgusto…Libéranos del resentimiento o de cualquier otro pensamiento o emoción que pueda estar atándonos…Ayúdanos a dejar ir, a confiar en ti y a descansar en tu paz. A través de Cristo nuestro Señor, Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!