¡Dios Puede Usar a Cualquiera!
Mi amiga Mary Brown una vez me envió un correo electrónico que recibí un día que, precisamente, me sentía mal. Yo había estado pensando en mis propios problemas y sentí que no podía hacer nada bien. El correo electrónico decía lo siguiente:
La próxima vez que sientas que Dios no te puede usar, solo recuerda…
Noé era un borracho
Abraham era demasiado viejo
Jacobo era un mentiroso
Moisés tuvo un problema de tartamudeo
Gideon tenía miedo
Rahab era una prostituta
Jeremías y Timoteo eran demasiado jóvenes
David tuvo una aventura amorosa y fue un asesino
Job tuvo serios problemas de salud y estaba en bancarrota
Pedro negó a Cristo
Marta se preocupaba por todo
Zaqueo era demasiado pequeño
Timoteo tenía una úlcera…Y
¡Lázaro estaba muerto!
Ahora, ¡no hay más excusas!
Sí, Dios puede y nos usará – a pesar de nuestros problemas, nuestras ansiedades y nuestro pasado. Pero este correo electrónico también puso mis preocupaciones en perspectiva – y me recordó que cuando estamos hablando del trabajo de Dios – todo lo demás tiene una forma de resolverse.
Oremos: Dios Redentor, Sanador, hoy recordamos que Jesús dijo que debemos ser la sal de la tierra y la luz del mundo. Recordamos que nos has bendecido para ser una bendición para los demás. Reconocemos que nuestro mundo está fracturado y quebrado, y, sin embargo, confiamos en que estás obrando para sanar y restaurar todo nuevamente. Señor, queremos ser el tipo de personas que trabajan contigo en esto. Queremos ser el tipo de persona que hacen del mundo un lugar mejor.
Te agradecemos por las mentes que usamos para pensar, los ojos para ver, los corazones para sentir, y las manos para estar presentes. Te ofrecemos hoy todo lo que tenemos y todo lo que somos. Muéstranos, esta semana, cómo quieres usarnos para marcar la diferencia en este mundo que tanto amas. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!