La Magnifica Creación de Dios
En el 2005, había una conmovedora historia en la portada del San Francisco Chronicle (Las Crónicas de San Francisco) sobre el rescate de una ballena Jorobada. Esta ballena se había enredado, de alguna manera, de forma compleja en las líneas y trampas para capturar cangrejos. Se envolvió alrededor de su boca, cuerpo y cola – manteniéndola tan pesada que luchaba para mantenerse por encima de la superficie.
Fue avistada por un pescador, un equipo de rescate fue llamado a la escena. Trabajaron durante horas arriesgando sus propias vidas – eventualmente incluso buceando en el agua con la ballena para cortar las líneas. Una vez que la Ballena fue liberada, los buceadores describieron una escena de alegría. La ballena nadó en círculos volviendo hacia todos y cada uno de ellos como para decir gracias. El hombre que cortó la cuerda de su boca dijo que el ojo de la ballena lo estaba siguiendo todo el tiempo, y que nunca volvería a ser el mismo.
Es hermoso pensar en una ballena capaz de expresar gratitud. Es conmovedor. Es un testimonio de la magnífica creación de Dios presenciar la inteligencia y la curiosidad de este enorme mamífero. Y no es nada menos que asombroso reflexionar sobre este momento de comunión entre las dos especies.
Todo esto pone la vida en perspectiva para mí. Me recuerda que simplemente somos parte de algo mucho más grande, un mundo vasto e interconectado, que se mantiene unido por la gracia y el amor de Dios.
Oremos: Dios de Amor, te agradecemos nuevamente por tu bella e inspiradora creación; por momentos de trascendencia, asombro y maravilla. Gracias por nuestro propio lugar dentro de tu diseño creativo, y por la capacidad de compartir la vida con los demás. Expande nuestros corazones y abre nuestros espíritus para que estemos siempre sintonizados con tu presencia. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!