Sueños de Pascua
El pastor y autor Leonard Sweet escribió sobre como la Pascua nos da la capacidad de ver el mundo de manera diferente. La Pascua nos da una nueva visión para un mundo viejo y quebrantado. Y lo más importante, nos da el poder de vivir en esa visión. Él escribió: “La Resurrección significa que los Cristianos podemos esperar:
- Soñar con abundancia en medio de la pobreza;
- Soñar con la compasión en medio de la apatía;
- Soñar con la justicia en medio de la inequidad;
- Soñar con la santidad en medio del infierno;
- Soñar con el amor en medio del odio.
Me gusta la forma en que utiliza la palabra soñar. Me recuerda que nuestros corazones, mentes y energía siguen nuestros sueños. Si no tenemos sueños, nuestras vidas se vuelven apagadas. Si nuestros sueños son egocéntricos, entonces nuestras vidas se vuelven pequeñas y sesgadas. Sin embargo, si nuestros sueños están infundidos con el poder y la promesa de la Pascua…que Dios puede convertir y convierte el odio en amor, la desesperación en esperanza y la muerte en vida, si esa es la línea base de nuestra visión, entonces nuestras vidas se enriquecen con sentido y esperanza, y todo se vuelve posible.
El año pasado, le pedí a mi congregación que compartieran sus sueños de Pascua. Permítanme compartir alguno de estos con ustedes.
Mi sueño de Pascua es:
-Que mi familia continúe su camino de fe incluso después de mi muerte y hacia una vida eterna.
-Que podamos encontrar una manera de acabar con la pobreza sistémica y el racismo.
-Que Dios sane a mis hijos del dolor que llevan en sus corazones.
-Que nuestra nación sea sanada del odio…Que experimentemos renacimiento.
-Que los líderes mundiales en todas pardes lideren la protección y preservación de nuestro planeta.
-Que pueda practicar humildad en todas las cosas y que Dios quite cualquier orgullo que se interponga en el camino.
-¡Sueño con la Paz! ¡Paz! Paz interior y paz entre todas las personas.
¡Esos son algunos sueños bastantes audaces! Pero, de nuevo, la Pascua es una afirmación bastante audaz. La Pascua es una promesa de que el Poder que resucitó a Jesús de entre los muertos – todavía está obrando en ti, en la iglesia y en el mundo. ¡Gracias a Dios!
Oremos: Dios de vida nueva y abundante, que el poder del Cristo Resucitado obre en nosotros y a través de nosotros, para hacer realidad nuestros sueños Pascuales. Es en su nombre que oramos.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!