Confía en Dios
En su libro, Sabbatical Journeys (Viajes Sabatinos), Henri Nouwen escribió sobre la relación especial que los trapecistas tienen entre sí cuando están haciendo su presentación artística. Él tenía algunos amigos conocidos como Flying Roudellas (Los Roudellas Voladores) y ellos le describieron lo que sucede entre el que vuela por los aires y el receptor. Ellos le dijeron a Nouwen que el que vuela es el que se suelta, y el receptor es el que atrapa. A medida que el que vuela se balancea en el trapecio, por encima de la multitud, llega el momento en que debe de soltarse. Él se arquea en el aire. Su trabajo es permanecer lo más quieto posible y esperar a que las manos fuertes del receptor lo extraigan del aire.
Uno de los Roudellas le dijo a Nouwen: “El que vuela nunca debe intentar atrapar al receptor.” El que vuela debe esperar con absoluta confianza. El receptor lo atrapará, pero para que el receptor sea capaz de hacerlo, el que vuela debe soltarse y confiar plenamente que será atrapado.
Al contar esta historia, mi amigo Charley Landreth dijo: “Al vivir y al morir debemos confiar en el receptor.” Él continuó hablando de su abuela Celia. Él dijo que podía recordar estar sentado en su regazo cuando era niño en su mecedora, con los brazos de ella extendidos alrededor de él. Ella le leía, a veces de la Biblia, a veces de otro libro. “Confía en el Señor con todo tu corazón”, ella decía.
Charley continuó: “Ha pasado casi toda una vida desde esa instrucción temprana y todavía estoy aprendiendo a confiar en el Señor. Verás, aprendo de forma lenta.”
¿No seremos todos Charlie? ¿No lo seremos todos?
Oremos: Amado Dios, en nuestra vida cotidiana a veces es difícil confiar. Queremos tomar control. Queremos cubrir nuestras apuestas en la vida. Pero cada uno llega a un punto en el tiempo en que nos damos cuenta de que hay un límite para lo que podemos hacer por nuestra cuenta. Te necesitamos. El día de hoy, ayúdanos a confiar en que estás con nosotros – y que nuestras vidas descansan en tus manos amorosas. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
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