Mantener un Corazón Abierto

Shalom Aleichem cuenta una historia encantadora sobre un anciano que viajaba de pie en un autobús lleno de personas. El joven que estaba sentado junto a él le preguntó: “¿Qué hora es?” El anciano se negó a responder, por el que el joven siguió adelante.

El amigo del anciano, presintiendo que algo andaba mal, le preguntó: “¿Por qué fuiste tan descortés con el joven que preguntaba por la hora?” El anciano respondió: “Si le hubiera dado la hora el día de hoy, a continuación, querrá saber a dónde voy. Entonces podríamos hablar sobre nuestros intereses. Si lo llegáramos a hacer, él podría invitarse a mi casa a cenar. Si él lo hiciera, él conocería a mi encantadora hija. Si la conociera, ambos se enamorarían. Y yo no quiero que mi hija se case con alguien que no puede pagar un reloj.”

Es una historia graciosa. Y es cierto: A veces saltamos a conclusiones, ¿verdad que sí? Juzgamos rápidamente. Una vez que hacemos eso, con frecuencia nuestros corazones se cierran, y dejamos de escuchar. Podemos perder la oportunidad de conocer a alguien más profundamente, para escuchar lo que realmente está en su corazón y mente. O peor aún, nuestras suposiciones pueden llevarnos a tener prejuicios.

Rara vez es tan blanco y negro, o acertado como inicialmente pensamos. Las personas a menudo nos sorprenderán si nos tomamos el tiempo para conocerlos. En estos tiempos, con todas las divisiones en el mundo que nos rodea, mi oración es que tú y yo tratemos de ser un poco menos críticos. Que tratemos de mantener una mente y corazón abiertos, y escuchar profundamente.

Nuestra oración de hoy fue escrita por el fallecido Howard Thurman, q.e.p.d.. Oremos:

Señor, abre tu presencia en mí
Abre en mí – luz para mi oscuridad.
Abre en mí – valor para mi miedo.
Abre en mí – esperanza para mi desesperación.
Abre en mí – paz para mi intranquilidad
Abre en mí – alegría para mi dolor.
Abre en mí – fortaleza para mi debilidad
Abre en mí – sabiduría para mi confusión
Abre en mí – perdón por mis pecados.
Abre en mí – Amor por mis odios.
Abre en mí – Tu Ser por mi ser.
Señor, Señor, ¡abre tu presencia en mí! Amén