Todavía no es Demasiado Tarde
Hace unos años, mi amiga Sherry realizó una fiesta de inauguración de su casa. Ella compartió con sus invitados que sus vecinos tenían una gran historia. A los 60 años, marido y mujer huyeron juntos para unirse al circo. ¡A los 60 años! Eso es algo que normalmente pensarías que hacen los jóvenes adultos. Juntos, viajaron por todo el mundo trabajando como payasos hasta los 80 años cuando finalmente se jubilaron. ¡Qué divertida y emocionante segunda carrera para esta pareja!
Su historia me llenó de una gran cantidad de esperanza. Me recordó que nunca es demasiado tarde en la vida para hacer algo divertido o emocionante. Tampoco es demasiado tarde en la vida para hacer algo grandioso, algo significativo, algo que pueda marcar la diferencia en la vida de los demás.
La Biblia establece el precedente. Abraham tenía 75 años y Sara 65 cuando Dios los llamó por primera vez. Moisés tenía 80 años – Miriam aún mayor. Josué lideró a los israelitas a Canaán a los 80 años. El apóstol Pablo realizó su último viaje a Roma como un anciano, y allí continuó su ministerio vigorosamente.
El Salmo 92 nos recuerda: Como palmeras florecen los justos…Aun en su vejez, darán frutos; siempre estarán vigorosos y lozanos.
Sin importar tu edad o etapa de la vida, recuerda que siempre hay esperanza para un mañana mejor. ¡empecemos a trabajar en eso hoy!
Oremos: Te agradecemos, Oh Dios, la forma en que están las cosas no son como deben ser. Te agradecemos que las cosas pueden cambiar y que nosotros podemos cambiar. Abre nuestros ojos a las posibilidades que tenemos por delante. Danos sueños audaces y equípanos para servirte de maneras nuevas y emocionantes. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!