Mi Alma está Satisfecha
El Salmo 63 se le atribuye a David, y es una oración sentida: “Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti…cual tierra seca, extenuada y sedienta.”
Tal vez sepas como se siente estar espiritualmente seco. David continúa: “Alzando mis manos te invocaré.”
Entonces hay un anhelo y un clamor…
En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo afirma que, como hijos de Dios, podemos clamarle. “Abba – Padre.” Los eruditos nos dicen que Abba podría traducirse como “papi…” Implica una relación íntima, una relación que invita a palabras sinceras, abiertas y honestas…
Pero hay más aquí. David continúa escribiendo: “Te he visto en el santuario y he contemplado tu poder y tu gloria.”
Te he mirado, contemplado, observado, siendo consciente… ¿Esto también es oración, ¿verdad que sí?
Él continúa: Mi alma quedará satisfecha como de un suculento banquete…cuando me acuerdo de ti…pienso en ti toda la noche…
Mi alma quedará satisfecha…como un suculento banquete…cuando me acuerdo de ti…
¡Esa es una afirmación bastante audaz!
En otras palabras, hay algo en la oración, la meditación, el estar en la presencia del Creador que llena y nutre el alma.
Gran parte de nuestra sociedad se centra en la acción, en hacer Nos preguntamos: ¿Qué estamos logrando? ¿Qué estamos haciendo? ¿Cuáles son los números? Y para mí, personalmente, esta es ordinariamente mi forma de ser. Me gusta estar haciendo. Me gusta estar en movimiento. Incluso me cuesta mucho ver películas o televisión. Pero también me he vuelto cada vez más consciente de que si nunca me detengo y me centro, puedo perder fácilmente mi conexión a tierra y mi sensación de paz. Puedo olvidar fácilmente por qué hago lo que hago. Me encuentro ansioso, distraído. Sin estar seguro de por qué estoy reaccionando a las personas en lugar de responderles con amor…
Cuando leemos los evangelios, vemos cómo Jesús empapa su vida y ministerio en la oración. Él continúa alejándose de las multitudes, alejándose de la enseñanza, de la sanación, incluso de sus amigos para pasar tiempo aparte con Dios. Él es nutrido y fortalecido a través de ese tiempo. Entonces, él puede volver a salir para satisfacer las necesidades del mundo.
Entonces, esa es mi oración para todos ustedes el día de hoy. Que puedas apartar tiempo para la oración, para centrar y cimentar tu vida, y permitir que tu alma sea alimentada.
Oremos: Santo Dios, hay tantas voces que nos empujan en diferentes direcciones. Estamos agradecidos por tan solo un momento de centrarnos en tu presencia. Mientras hacemos una pausa en tu presencia, sánanos, renuévanos y llénanos con tu paz. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!