Canten Alabanzas
El Salmo 30 dice en parte:
Canten al Señor, ustedes sus fieles;
Alaben su santo nombre.
Te exaltaré, Señor, porque me levantaste…
Señor mi Dios, te pedí ayuda y me sanaste…
…me sacaste del sepulcro…me hiciste revivir…
Estos versos suenan como la poesía, como la canción de alguien que acaba de pasar por lo más profundo de la desesperación y que han salido por el otro lado.
Yo creo que la mayoría de nosotros, hemos tenido esa experiencia de salir del otro lado de una larga enfermedad o tener un destello de luz o esperanza después de una tragedia o una gran pérdida. O, incluso otras veces cuando experimentamos una gran belleza o alegría en medio de todo, y no podemos evitar cantar.
Y este salmo, que es una oración de alabanza – nos invita a unirnos a esta alabanza. Cantar alabanzas al Señor…dar gracias a su santo nombre.
Si tuviéramos que retroceder un poco, el título de este Salmo dice: Cántico para la dedicación de la casa – lo que significa que se habría usado en un entorno de adoración pública.
Entonces, tengo que imaginar que había personas en este lugar de adoración que escucharon estas palabras, esta poesía, esta canción que sintieron cierta ansiedad. Tengo que imaginar que había gente allí que esta preocupada por su situación y que se preguntaban: “¿En qué clase de mundo crecerán nuestros hijos o nietos? ¿Cómo serán sus vidas?” Tengo que imaginar que había gente allí que anhelaba la sanación, tal vez preguntando: ¿este diagnóstico; esta enfermedad, este problema llegará a tener la última palabra en mi vida? ¿O hay esperanza?
Y tengo que imaginar que cuando este Salmo se leía en voz alta o fuera cantada por una congregación, las personas escucharían su abrumador tono de alegría; escucharían el testimonio de la comunidad durante mil años; escucharían este poderoso recordatorio de que Dios se había movido en la vida de las personas en el pasado; un recordatorio de que adoramos a un Dios que rescata, que redime, que salva. Y tengo que imaginar, estas palabras tendrían que darles una medida de esperanza.
Pero este Salmo también hace algo más…También les recordó, y nos recuerda a nosotros, que tenemos este mismo poder de traer esperanza con nuestras propias palabras y con nuestras propias historias…Note los verbos nuevamente en el Salmo: Canten al Señor, alaben su nombre. En otras palabras, no guardes esto dentro. Si has visto la mano de Dios obrando en tu vida, tienes que compartirlo… ¡Lo que este Salmo hace por ti, puedes hacerlo por los demás!
Oremos: No tenemos que ir muy lejos, Oh Dios, para ver tu mano obrando en nuestras vidas. Y así nuevamente este día, te alabamos. Ayúdanos a compartir nuestra alegría, nuestra esperanza, y nuestro amor con los más necesitados. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!
