Encontrando y Perdiendo

Encontrando y Perdiendo

Hay una vieja historia sobre dos amigos que amaban tanto el béisbol que no estaban seguros de querer pasar la eternidad en el cielo a menos que pudieran jugar béisbol. Acordaron que el primero que muriera, de alguna manera, enviaría un mensaje de vuelta a la tierra, dejándole saber al otro si el béisbol estaba en el cielo o no. Bueno, efectivamente, un día John murió, y por supuesto, Jim estaba de luto. Él estaba de luto por días. Estaba profundamente entristecido por la muerte de su amigo. Pasaron unas dos semanas, y luego sucedió. Jim fue despertado en medio de la noche al oír el llamado de su nombre: “Jim, Jim, Jim, ¡despierta! Este es John.” “John, ¿Dónde estás?” “Estoy en el cielo – y tengo buenas y malas noticias. Es emocionante, Jim. Tenemos béisbol en el cielo. Es genial. Jugamos todos los días y hay equipos maravillosos y, por lo tanto, una competencia difícil y emocionante.” “Eso es genial,” dijo Jim. “Pero ¿Cuáles son las malas noticias?” “Bueno,” dijo John: “La mala noticia es que estás programado para lanzar el próximo martes.”

Es hermoso para mí que hay aspectos de la vida que son tan maravillosos, tan convincentes que nunca queremos que terminen. Es hermoso cuando encontramos algo que da placer a nuestras vidas.

Una de las cosas que más disfruto en la vida es surfear – estar en el agua en la creación de Dios – me da una sensación de renovación y alegría. Y, ¡ciertamente espero que haya buen surf en el cielo! Pero también he descubierto que el surf por sí solo no es suficiente para darle sentido a la vida, propósito o contenido. Incluso los filósofos seculares como Will Durant afirman que para que la vida tome sentido, tiene que encontrar un propósito más grande que sí mismo. 

Jesús les dijo una vez a sus discípulos: aquellos que intenten salvar sus vidas los perderán, pero aquellos que pierdan sus vidas por su causa la encontrarán. Es una paradoja, y difícil de comprender. Sin embargo, encuentro que es verdad que hay algo en sacrificarnos por los demás y darnos a nosotros mismos que es curativo y redentor.

Que tú y yo siempre estemos buscando oportunidades – pequeñas y grandes – para servir a los demás. Y al hacerlo, que puedas descubrir que te estás apoderando de la vida que es realmente vida.

Oremos: Amado Dios, danos ojos para ver el mundo de la forma en como tú lo ves. Danos un corazón para romper las cosas que rompen tu corazón. Y luego, Oh Dios, ayúdanos a no agacharnos – ¡sino a actuar! Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

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