Todo Se Ha Cumplido

Todo Se Ha Cumplido

En el Evangelio de Juan, las últimas palabras de Jesús desde la cruz fueron: Todo se ha cumplido…

En su libro Peregrino en Tinker Creek, Annie Dillar cuenta acerca de un cazador nativo de Alaska que se acercó a un misionero local. “Yo quiero preguntarte algo,” dijo. “¿Con relación a qué?” respondió el misionero. “Si no supiera acerca del pecado y de Dios ¿Iría al infierno?” No, respondió el misionero. “No si no lo sabías.” El nativo de Alaska respondió: “Bueno entonces, ¡por qué, en esta tierra verde de Dios, me lo dijiste!”

La verdad es que, mucho antes de que los misioneros llegaran al pueblo y comenzaran a hablar sobre estos conceptos, estas son realidades que las personas han experimentado. Durante mucho tiempo hemos experimentado las grandes divisiones del corazón humano que llevan a la separación, al quebrantamiento, al dolor…Y, sin embargo, al mismo tiempo, también hemos experimentado durante mucho tiempo que hay mucho más en este mundo de lo que podemos saber, ver y tocar…Y que, a pesar de la oscuridad, hay luz…

Una de las cosas más poderosas que hace la cruz es que nos muestra esto: En Jesús, Dios experimentó lo peor que los humanos pueden hacer…Él literalmente lleva nuestros pecados en su cuerpo…la violencia, la traición, la injusticia. Y él nos ama de todos modos.

Este es un amor que sabe perfectamente lo que es sufrir, estar quebrantado y traicionado. Es un amor que toma nuestros pecados y un amor que provee los medios para un camino a seguir.

En la cruz, Jesús dijo: Todo se ha cumplido…

Ya no podemos pensar en Dios para castigar, dominar, herir…Esa manera de pensar está acabada.

Ya no necesitamos aferrarnos a los viejos pecados, la culpa y la vergüenza. Hemos sido liberados para corregir nuestros errores y comenzar de nuevo. ¡Todo se ha cumplido!

Ya no podemos considerarnos no lo suficientemente dignos, no lo suficientemente buenos. Esto se ha acabado.

Ya no podemos pensar que sufrimos solos. Esto se ha acabado.

Cuando Jesús muere en la cruz, el corazón de Dios se reveló plenamente.

Oremos: Amado Dios, te damos gracias por el perdón y la gracia. Recordamos que dicha gracia no fue algo barato, sino más bien costosa. Que dicha gracia nos lave nuevamente y nos fortalezca para responder con nuestras propias vidas. En el nombre de Cristo. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

Biografía

Share