Llamados que Hablan de la Presencia de Dios
En una entrevista poco antes de su muerte, John O´Donahue dijo: “Es hermoso cuando encuentras a alguien en el trabajo que está haciendo exactamente lo que soñó que debería estar haciendo y cuyo trabajo es una expresión de su don interior. Y al dar testimonio de ese don y sacarlo a la luz, en realidad nos brindan un servicio increíble a todos. Y creo que ves que los dones que se nos dan como individuos no son solo para nosotros, o para nuestra propia superación, sino que en realidad son para la comunidad y para ofrecerlos a los demás.”
Pienso en un hombre que conocí de otra iglesia que era Contador Público Autorizado y estaba jubilado. Y le apasionaba ayudar a parejas jóvenes a encontrar una manera de vivir sin deudas – ayudándolos con planes para salir de deudas y mantenerse así. Con su ayuda, vi a tantas parejas fortalecidas en su matrimonio, capaces de volverse más generosos y, de hecho, transmitir una nueva forma de ser a sus hijos.
Pienso en una mujer de nombre Jacki a quien conocí, hace años, en una conferencia de Educación Continua. Ella era una ex concursante de Miss Florida, que trabajaba en la industria de la belleza – y ella sintió que Dios la llamaba a comenzar un ministerio para ofrecer tratamientos faciales, manicuras, maquillaje e incluso ropas a mujeres que habían sido abusadas físicas o emocionalmente.
Pienso en Barbara Enos y Bonnie McCarty de mi iglesia que hacen “Edredones de Oración,” para veteranos, mujeres en refugios y personas necesitadas. Yo pienso en tantos otros de ustedes…que han sentido un llamado de una forma u otra y que han respondido.
Ya sea que experimentes un llamado como este como un tirón en tu corazón o una conmoción en tu alma – o escuchar claramente la voz de Dios, o te conmueve el clamor de la necesidad humana, o simplemente sientes en tu corazón: esta es una que puedo hacer en este momento (por pequeño que sea), estos llamados hablan de la presencia de un Dios bondadoso, un Dios amoroso, un Dios cuyo Espíritu está obrando profundamente dentro de nosotros – moviéndonos, obligándonos a llegar a los lugares donde más se necesite la gracia.
Que tú y yo siempre estemos abiertos a estos llamados. Que podamos usar el tiempo, la experiencia y los dones que tenemos para bendecir a un mundo que lo necesita desesperadamente.
Oremos: Te damos gracias, Oh Dios, por los destellos de tu Espíritu obrando en y a través de los demás. Obra también en nosotros. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!