El Aliento de Dios
El mensaje de hoy fue escrito por el pastor invitado, Chaplin Bob Griffiths.
Leemos en la Biblia de las muchas formas en que el Espíritu Santo obró a través de la historia desde el principio: “Y el Espíritu de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas.” Luego, más tarde, el Espíritu vino a los profetas y luego, en el Nuevo Testamento, a Zacarías e Isabel y María y a Simeón y a Juan y a Jesús. Pero estos casos no son mera historia; el Espíritu Santo todavía viene a nosotros hoy en día, aquí y ahora, entre nosotros, con nosotros, en nosotros y a través de nosotros. Todo lo que necesitamos hacer es abrir nuestros corazones y mentes a su presencia gloriosa y sanadora.
Pero el Espíritu es muy real de otra manera. La palabra Hebrea ruach y la palabra Griega pneuma, se traduce como Espíritu, también significa aliento: ¡El aliento de Dios! El erudito Robert Alter traduce ese segundo versículo de Génesis como “El aliento de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas.” Mientras da vueltas sobre nosotros – respira sobre nosotros – cada momento de nuestra existencia. Para ayudarnos a estar agradecidos por los buenos momentos y ayudarnos a superar los malos. Así es como Dios nos ama – primero, envió a su único Hijo para que todo aquel que cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Y ahora, hoy, Él envía su Espíritu para llenarnos con el conocimiento del cuidado y el amor infalibles de Dios para nosotros, para esta vida y por la vida venidera. Así que ayúdanos, querido Señor, a escuchar con el oído de nuestro corazón, a mirar con el ojo del corazón, mientras oramos:
“Espíritu Santo, ven a nosotros. Sopla sobre nosotros, el aliento de Dios. Ven, llena nuestros corazones con el fuego de tu amor. Dios misericordioso y amoroso, nos has abierto el camino de la vida eterna a cada uno de nosotros, a toda raza y nación. Que este Espíritu salvador llegue hasta los confines de la tierra. Abre nuestros corazones para estar siempre listos para recibirte a ti, a tu Hijo y a tu Espíritu como huéspedes bienvenidos. Te lo pedimos, por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y tu Espíritu Santo en el reino eterno.” Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!