Esperando con Esperanza
Puede que recuerdes al comediante Yakov Smirnoff. En una de sus rutinas, él habló de cuando llegó por primera vez a los Estados Unidos desde Rusia y quedó sorprendido por la increíble variedad de productos instantáneos disponibles en las tiendas de conveniencia estadounidenses. Él dijo: “En mi primer viaje de compras, pude ver leche en polvo, solo se le agrega agua y se obtiene leche. Luego vi jugo de naranja en polvo, solo añades agua y obtienes jugo de naranja. Y luego vi talco para bebe, y pensé, “¡Qué país!”
Eso me hace sonreír. Pero también me recuerda que en nuestra cultura estamos realmente acostumbrados a tener las cosas de inmediato, a pedido, cuando las queremos. ¡Nos gusta la gratificación instantánea y nos desanimamos cuando tenemos que esperar por algo!
Puedes estar en una situación en la que tienes que esperar. Quizás estas esperando una respuesta a una oración, o para que un ser querido se recupere. Tal vez estás esperando por un nuevo trabajo, o para que un hijo enderece su vida, o para poder obtener claridad en un problema que enfrentas. Es difícil esperar, más sin embargo a veces no tenemos otra opción.
Mi amigo Bob Graiffiths me envió recientemente una cita del teólogo Pierre Teihard de Chardin que me ha resultado útil. Él escribió: “Sobre todo, confíen en la lenta obra de Dios. Denle al Señor el beneficio de creer que su mano te guía, y acepta la angustia de sentirte en suspenso e incompleto.”
Confía en la lenta obra de Dios. Eso no es fácil de hacer, pero es muy importante.
La paciencia es uno de los frutos del Espíritu. El pastor y escritor coreano Joshua Kang afirma que la paciencia es un requisito previo para la paz. Él continúo escribiendo: “Las personas que tienen paciencia no carecen de nada. Las personas que tienen paciencia lo tienen todo.”
Oremos: Amado Dios, derrama tu Espíritu sobre nosotros nuevamente este día. Llena nuestras copas para desbordarla nuevamente con tu gracia. Es difícil esperar por respuestas a nuestras oraciones, y en nuestras luchas diarias necesitamos tu fuerza. Necesitamos que nos recuerdes que eres bueno y que estas con nosotros. Concédenos la paciencia y el coraje que necesitamos para este día.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!