Solo el Comienzo

Existe la historia, contada entre los Hermanos Bautistas Alemanes, acerca de un hombre que resistió al llamado de Dios durante décadas antes de finalmente dar su vida a Cristo. A como era costumbre, él fue bautizado en el día de Navidad. El ministro literalmente rompió el hielo en la superficie del estanque, y luego sumergió al hombre en el agua fría tres veces, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. A medida que salía salpicando y respirando con dificultad, él gritó en triunfo, “¡Por fin! Se acabó.”

El ministro sonrió y dijo: “No hermano. Esto solo es el comienzo.”

Sin importar lo que pueda significar el bautismo, no es el final sino más bien el comienzo. Nunca olvidaré el bautizo de mi hija Marley cuando era una bebe, nuestro pastor le dijo: “Tienes el resto de tu vida para vivir el significado de este día.”

Eso es cierto porque la vida de fe es un viaje continuo. Para la mayoría de las religiones del mundo – incluyendo el Cristianismo – la fe no es sólo acerca de lo que nos sucede cuando morimos. Se trata de todo sobre nuestras vidas el día de hoy – ¡en este momento! En la forma en que vivimos.

El día de hoy, sea cual sea tu fe o antecedentes, que puedas obtener lo máximo de cada momento. Infunda este día con la gracia que Dios te ha dado. Ama profundamente, dar generosamente y aférrate a la esperanza sin importar lo que pase.

Cuando ponemos nuestra fe en práctica, añade significado y profundidad a nuestras vidas.

Oremos: Amado Dios, a veces en la vida nuestra fe es empujada a un lado. Lo mantenemos en reserva hasta que creamos que lo necesitamos. Pero sabemos que quieres mucho más para nosotros. Ayúdanos a vivir lo que creemos. Al hacerlo, que podamos experimentar la plenitud de tu alegría. Amén.

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