¡Contigo Estoy Bien Complacido!
El día de ayer, mi mensaje abordó el bautismo de Jesús y las palabras prometedoras de Dios. “Éste es mi Hijo amado; ¡estoy muy complacido con él!”
En una reciente predicación, el Rev. King Duncan habló acerca de cómo deseaba que cada niño en la tierra pudiera oír, sin equívocos, de sus padres: “Tú eres mi hijo, tú eres mi hija, a quien amo; contigo estoy bien complacido.”
Él dijo: “Qué diferencia haría en el mundo si todos los padres les hicieran dicha afirmación a sus hijos. Sospecho que veríamos desaparecer el crimen, la desaparición de la delincuencia, incluso el terrorismo desaparecería. ¿Puedes imaginar un mundo en el que cada niño sepa con certeza que él o ella son amados? ¿Puedes imaginar un mundo en el que ningún joven sintiera la necesidad de actuar de manera destructiva para poder obtener la atención o aprobación de los padres? En el fondo, esta es la solución al problema más profundo y trágico del mundo, el vacío y la soledad que empuja a las personas a la desesperación: “Tú eres mi hijo, tú eres mi hija, a quien amo; contigo estoy bien complacido.”
Esta semana, te reto a encontrar a una persona más joven – no necesariamente tiene que ser tu hija o hijo – pero a una persona en tu vida que pudiese necesitar el apoyo – y comparte tu amor, admiración y aprobación de ella o él.
Oremos: Dios Santo, te agradecemos por la aceptación y el amor que hemos recibido de amigos y familiares a través de los años. Y, estamos siempre agradecidos por el amor que hemos recibido de ti. Esta semana, ayúdanos a decir palabras de aliento, aprobación y amor en las vidas de las personas que nos rodean. Que seamos instrumentos de tu gracia, por medio de Cristo Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!