Lugares de Esperanza
Hay una historia maravillosa de un niño que no podía esperar a que su nueva hermanita llegara a casa del hospital. No podía esperar a estar cerca de ella y hablarle. Pero sus padres no querían que se quedara solo con ella, tenía sólo cuatro años, así que supervisarían sus visitas. Siguió suplicando para estar a solas con ella, así que una noche sus padres finalmente aceptaron.
El niño entro de puntillas a la habitación de la bebé y al lado de la cuna de su hermana y dijo: “Cuéntame acerca de Dios – estoy empezando a olvidar.”
Como adultos, es especialmente fácil de olvidar. Por lo cual es exactamente del por qué necesitamos poder contar nuestras propias historias sobre Dios. Necesitamos decirnos unos a otros sobre las oraciones cumplidas y sobre la presencia de Dios durante tiempos difíciles. Necesitamos relatar las maneras en que Dios nos ha rescatado, nos ha llevado y nos ha amado – de modo que cuando lleguen los tiempos difíciles, podamos recordar…Debemos de recordar porque estas historias y recuerdos que todos llevamos consigo son los lugares de nacimiento de la esperanza.
Oremos: Dios de Gracia, has caminado con nosotros inclusive en el valle de la sombra de la muerte. Nos has amado a pesar de nuestros defectos. Y, tu gracia nos ha encontrado y sostenido en nuestro punto más profundo de necesidad. Que nunca olvidemos; y que nunca dejemos de compartir palabras de esperanza con aquellos en necesidad. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!