Dejar que la Luz Brille y se Filtre
Hay una historia acerca de un niño que asistía a la Iglesia con su abuelo un Domingo. La iglesia tenía hermosas ventanas con grabados en los vidrios, y el abuelo le dijo a su nieto que las ventanas tenían imágenes de San Mateo, San Marcos, San Lucas, San Juan, San Pablo, y muchos otros santos.
Cuando llegaron a casa, el niño les dijo a su Mamá y Papá todo lo acontecido. El Papá, queriendo ser divertido y curioso sobre lo que había aprendido su hijo, preguntó: “¿Qué es un santo?” El niño pensó por un minuto y luego le respondió: “Un santo es aquella persona en que la luz brilla y se filtra a través de ellos.”
Tú sabes, eso realmente fue una gran definición de un Santo: aquella persona en que la luz brilla y se filtra a través de ellos. Y plantea la siguiente pregunta: ¿quiénes son tus santos? ¿Cuáles son las personas en tu vida que permiten que la luz de Dios brille a través de ellos para que tú lo puedas ver?
Y, tal vez lo más importante, ¿Quién en tu vida podría verte a ti como un santo? ¿La luz de Dios brilla a través de ti – para los demás?
Oremos: Te agradecemos, Oh Dios, por las personas en nuestras vidas que nos muestran tu amor, misericordia y gracia. Que nosotros – en nuestras propias vidas – permitamos que tu luz brille a través de nosotros – que podamos ser una bendición para los demás y para ti. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!