Gracia

Hoy me gustaría decir unas palabras especiales de agradecimiento a todos aquellos que han apoyado a la fundación Dial Hope (Digita Esperanza) con una donación económica. ¡Tus aportes hacen posible este ministerio!

Hay una vieja historia sobre un hombre que muere y va al cielo. San Pedro lo recibe en las Puertas del Cielo y dice: “Así es como funciona. Usted necesita 100 puntos para que sea aceptado en el cielo. Dime todas las cosas buenas que has hecho, y yo te daré un cierto número de puntos por cada uno de ellos, dependiendo de lo bueno que fuese. Al llegar a 100 puntos, puedes entrar.”

“Está bien”, dijo el hombre, “estuve casado con la misma mujer por 50 años y fui fiel toda mi vida.” “Eso es maravilloso,” dijo San Pedro, “eso vale tres puntos.” “¿Tres puntos?”

El hombre continúo diciendo. “Bueno, iba a la iglesia toda mi vida y apoyé su ministerio con el diezmo y con mis obligaciones.” “¡Magnífico!” dijo San Pedro, “Eso ciertamente vale un punto.” “¿Un punto? Bueno, yo inicié un comedor popular en la ciudad y trabajé en un refugio para los veteranos sin hogar.” “Fantástico, eso es bueno para dos puntos más,” respondió. “¡Solo dos puntos!” el hombre exclamó. “¡A este ritmo la única forma de entrar al cielo es por la gracia de Dios!” San Pedro sonrió. “¡Ahí están tus 100 puntos! ¡Ven entra!”

La verdad es que no podemos ganar el regalo de la salvación. El regalo es gratuito y se llama gracia.

En el libro de Efesios, el apóstol Pablo escribió: “Porque por la gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte.”

Oremos: Estamos muy agradecidos, Dios de Amor, por tu gracia. Y te damos gracias que, a pesar de nuestros fracasos, a pesar de nuestros defectos, tú nos amas todavía. Bríndanos la fuerza para vivir en respuesta a esa gracia por medio de nuestro servicio hacia ti y a aquellos a quien amas; por medio de Jesucristo. Amén

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!