Actos Aleatorios e Intencionales de Bondad

Actos Aleatorios e Intencionales de Bondad

En 1941, Sofia Banya, una pobre campesina Polaca, se percató que no tenía suficiente dinero para comprar alimentos para su familia en la tienda del pueblo. El dependiente de la tienda, Israel Rubinek, le dijo que tomara la comida y que le pagara en cuanto pudiese. Este acto no planeado de bondad no era algo inaudito en la guerra desgarradora Polaca. Y Sofia Banya nunca lo olvidó. Dos años después, los nazis reunieron a la población Judía en Polonia y los enviaron a los campos de concentración. Temiendo por la vida del dependiente de la tienda, Israel Rubinek, Sofia Banya arriesgó su vida al esconder a Rubinek y a su esposa en su casa durante dos años y medio.

Décadas más tarde, la familia Rubinek se reunieron con la mujer que los abrigó y protegió de los Nazis. La nieta de los Rubinek dijo: “Que un acto de bondad que mi abuelo hizo a Sofia Banya, afectó a todo. Su pequeño acto dio a luz al inconmensurable amor en el corazón de la Sra. Banya. Ella era una pobre granjera Polaca, aterrorizada por su vida, sin embargo ella cuidó a mis abuelos, a los que apenas conocía.”

Nunca sabemos cómo un pequeño acto de bondad pueda tener un efecto dominó.

Es posible que hayas visto una calcomanía pegada al parachoques de vehículos que dice, “Practica Actos Aleatorios de Bondad…” escuché a un pastor decir en una ocasión que de igual forma deberíamos practicar “actos intencionales de bondad.” Ambos pueden producir enormes repercusiones. Esta semana, que puedas encontrar una manera de practicar uno de cada uno.

Oremos: Dios de Esperanza, tú nos has llamado a ser instrumentos de tu amor y gracia. Muéstranos al menos una forma en la que podamos hacer la diferencia en tu nombre durante esta semana. Mantén abierto nuestros ojos y corazones, te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

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